SIN MIEDO y con muchos propósitos para reconstruir a Venezuela llegado el momento -que confía sea pronto- se expresó Edmundo González Urrutia, el presidente electo de Venezuela según las actas electorales del 28 de julio, las que el régimen Maduro se ha negado a divulgar.
Desde Madrid, España, donde está asilado desde el pasado 8 de septiembre, luego de pasar más de un mes refugiado en las embajadas española y de Países Bajos en Caracas, González Urrutia contestó las inquietudes formuladas por EL NUEVO SIGLO sobre la situación actual y futura de Venezuela, la posibilidad de que el 10 de enero asuma el poder, las amenazas de que ha sido objeto y su intensa gestión con la comunidad internacional para promover la transición democrática en su país.
Este exdiplomático y reputado dirigente venezolano aseguró, entre otras cosas, que al régimen no le será fácil gobernar con el 90% de la gente en contra, que llegará el momento en que los incentivos a Maduro y su entorno para salir del poder serán mayores que los de continuar y que el trabajo político y diplomático que realiza con María Corina Machado y otros dirigentes dará prontos resultados.
EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo ha sido su trabajo desde el exilio y María Corina Machado en Venezuela para que se respete la voluntad popular expresada el 28 de julio?
EDMUNDO GONZÁLEZ URRUTIA: Al estar fuera del país he podido desarrollar un trabajo diplomático con el que me encuentro muy familiarizado. Hemos podido hablar con las autoridades de múltiples gobiernos democráticos y organismos internacionales para explicar la situación de Venezuela, incluyendo la violación de DD.HH. y los crímenes de lesa humanidad. Hemos podido transmitir también lo que requerimos para que la decisión popular y soberana del pasado 28 de julio sea respetada y acatada.
ENS: Si usted no dejaba Venezuela su destino sería la cárcel. ¿Cómo se dio ese proceso?
EGU: Un régimen tiránico necesariamente actúa como tal: bajo el uso sistemático de la coacción. A sabiendas de eso, los demócratas hemos tenido que aprender a entender lo que eso significa y a jugar en su terreno. La prueba de que hemos aprendido algo al respecto es que logramos derrotarlos de forma contundente en las elecciones presidenciales, con sus propias reglas.
ENS: ¿Es cierto que usted firmó un documento donde reconoce el dictamen del Tribunal Supremo de Justicia de su país sobre el triunfo de Maduro?
EGU: Ningún documento forjado bajo coacción tiene validez alguna. Pero este régimen recurre sistemáticamente a ese procedimiento porque sabe que de ese modo engaña a múltiples incautos dentro y fuera de Venezuela. Por eso también ha torturado a cientos de adolescentes venezolanos, tratando de obligarlos a firmar papeles con los que quieren incriminar al liderazgo opositor. Hacerse eco de estos viles procedimientos como si fueran legítimos y darles validez es colaborar con criminales de lesa humanidad.
ENS: ¿A un poco más de un mes de la investidura presidencial, que tan posible ve que ese 10 de enero usted pueda asumir el mando en Venezuela?
EGU: El 28 de julio los venezolanos emitieron un mandato popular y soberano que no puede ser borrado ni ignorado. Ese mandato está destinado a ser cumplido más pronto que tarde. Evidentemente, aún encuentra la resistencia de quienes todavía usurpan los cargos del Estado. Pero desde el día de las elecciones quedó evidenciada la negativa de la inmensa mayoría del pueblo venezolano a tolerar la continuidad de Maduro en el poder, así como el rechazo de los gobiernos democráticos del mundo a reconocerlo. En tales condiciones, al régimen actual se le hará cada vez más difícil mantenerse donde está. Su salida es cuestión de tiempo.
ENS: Es casi seguro que el régimen no entregue las actas electorales de la elección presidencial y, por ende, Maduro se posesionaría para un nuevo mandato. ¿Qué hará la oposición entonces?
EGU: Lo mismo que hasta ahora: seguir trabajando para que la voluntad soberana del pueblo venezolano se materialice, mediante la movilización de las fuerzas democráticas dentro y fuera del país. De ese modo llegaremos al momento en el que los incentivos de Maduro y compañía para salir del poder serán mayores que los de continuar.
ENS. - María Corina Machado logró en los últimos años lo que se creía impensable, que fue volver a sacar masivamente a los ciudadanos a las calles y que apoyaran el cambio en las urnas. ¿Si el régimen sigue, ella se verá ella forzada al exilio?
EGU: Usted lo ha dicho: ella logró que los venezolanos volvieran a salir masivamente a las calles, que se organizaran y que derrotaran a la dictadura. Esa fuerza ciudadana sigue allí, latente, preparándose para hacer valer sus derechos en el momento propicio. Por eso veo más probable que quienes pronto deban plantearse el exilio son, más bien, quienes todavía usurpan el control del Estado.
Coyuntura crítica
ENS: Ya tiene el reconocimiento de Estados Unidos e Italia como presidente electo, lo que es una fuerte presión al gobierno Maduro. ¿Cómo hacer para que la comunidad internacional decididamente se mueva para que se dé la transición política en su país?
EGU: Como lo comenté anteriormente: mediante el trabajo político y diplomático que venimos haciendo para que decisiones como las de EE.UU. e Italia se materialicen. Esas decisiones no son más que el justo reconocimiento a la verdad de lo ocurrido en Venezuela, y esa verdad seguirá abriéndose camino en las próximas semanas. Observamos una tendencia favorable en la comunidad internacional, una tendencia a la que todavía le resta mucho por hacer para seguir incrementando la presión democrática.
ENS: ¿Cree que Donald Tremp como presidente de Estados Unidos restablecerá las sanciones al petróleo y lo considera el mecanismo más eficaz para ‘asfixiar’ al régimen venezolano?
EGU: Hay muchos mecanismos para ejercer presión democrática. Cada gobierno democrático es soberano y decidirá lo que considere más conveniente al respecto, sobre todo si se toma en consideración que hacer negocios con el régimen de Venezuela, que comete crímenes de lesa humanidad, acarrea problemas de todo tipo, tanto económicos como judiciales.
ENS: La feroz represión postelectoral mantiene tras las rejas a miles de ciudadanos, la mayoría por el solo hecho de salir a las calles a exigir respeto al resultado electoral. ¿Qué cifras y conocimiento tiene de los detenidos?
EGU: A pesar de las recientes excarcelaciones, que no conllevan el restablecimiento previo de la libertad de las víctimas, aún sigue habiendo más de 1.800 presos políticos, entre los que se cuentan adolescentes, mujeres, ancianos y discapacitados. Ninguno cuenta con un verdadero acceso a la justicia. Todos deben ser liberados de inmediato.
ENS: Usted era un hombre que disfrutaba la jubilación en la tranquilidad familiar. ¿Qué lo motivó a aceptar la candidatura presidencial?
EGU: Las múltiples irregularidades cometidas por el régimen para impedir que las elecciones presidenciales fueran libres, justas y competitivas dieron lugar a toda clase de maniobras que los demócratas se vieron obligados a intentar superar. En medio de tales circunstancias, mi nombre surgió como una posibilidad que generaba un escaso rechazo y un gran respaldo, un gran consenso entre las distintas fuerzas políticas democráticas. Por eso sentí que debía aceptar esta responsabilidad, que no puede ser más honorable.
ENS: ¿Qué futuro inmediato le ve a Venezuela?
EGU: Yo soy optimista. Quizás porque todo lo que ha sucedido este año parecía también imposible, y sin embargo sucedió. “La vida te da sorpresas” … Creo que algo que no podemos perder de vista es el fondo de lo que sucede en Venezuela, y es el enorme rechazo popular del régimen actual. Sin ese gigantesco rechazo, no hubiéramos ganado las elecciones como las ganamos. Es muy difícil gobernar con el 90% de la gente en contra; por donde menos te lo imaginas se te escapa la liebre. Y lleva rato que se les está escapando.
ENS: ¿Cree que habrá otro éxodo masivo de venezolanos?
EGU: Múltiples sondeos y estudios de opinión indican que, en caso de no producirse un cambio en el país sobre la base de los resultados electorales del 28 de julio, muchos cientos de miles de venezolanos estarían inclinados a abandonar el país. Esto representaría la profundización de la tragedia que ya vive Venezuela, pero quizás justamente por eso creo que estamos en la coyuntura crítica para que se produzca un cambio importante. Los venezolanos hicieron posible la victoria electoral y esa misma determinación es la que se impondrá ahora para hacer valer dicha victoria.
ENS: ¿Qué responde a Dios dado Cabello que amenazó con ponerle las esposas?
EGU: Las amenazas y el lenguaje de intimidación son propios de un pasado que queremos dejar atrás. Mi retorno a Venezuela no se basa en el temor ni en el enfrentamiento, sino en la esperanza y el compromiso con el pueblo. El uso de las palabras para generar miedo solo refleja la debilidad de quien las pronuncia y su desconexión con la realidad que vive el país. Venezuela necesita un liderazgo que construya, no que destruya; que una, no que dividida. Mi enfoque está en el diálogo, la reconciliación y la legalidad, no en respuesta a provocaciones. A quienes apuestan por el miedo, les digo: el pueblo ha decidido, y mi compromiso es con la paz, el respeto y el progreso. Venezuela merece líderes que resuelvan problemas, no que los multipliquen. Mi respuesta a esas amenazas es clara: no tengo miedo, tengo propósitos.