Tres ex cancilleres y un investigador hablaron de la demanda interpuesta contra Nicolás Maduro en la Corte Penal Internacional (CPI) y coincidieron en que se debe seguir el proceso que es bastante largo. Igualmente descartaron que se pueda llegar a una salida militar, porque no le convendría a Colombia. Tampoco ven una posible reunión por el momento entre Trump y Maduro o entre Maduro y Duque

Preguntas

1. ¿Qué alcance tiene la demanda que Colombia y otros países suramericanos interpusieron contra Nicolás Maduro ante la CPI?

2. Siendo la CPI un órgano de la ONU que depende más del Consejo de Seguridad –en donde tienen asiento permanente y poder de veto China y Rusia– que de la propia Asamblea, ¿cree posible que prospere allí, en donde Maduro ya acumula varias demandas, una causa penal en su contra?

3. ¿Qué vía debe privilegiar más Colombia para tratar la problemática con Venezuela: bilateral, continental (OEA) o multilateral (ONU)?

4. ¿Qué ve más viable: una reunión Maduro-Duque o Trump-Maduro?

5. ¿La posibilidad de que toda esta tensión regional desemboque en un tema militar es alta o baja?

Julio Londoño, excanciller

1. Creo que ante todo es un hecho de carácter político que no tiene a un corto plazo un efecto de carácter jurídico efectivo. La Corte Penal Internacional debe pasar el caso a una comisión de análisis preliminar para ver si es pertinente o no la demanda correspondiente. Y si lo considera pertinente pasarlo posteriormente al escenario de la Corte Penal y entrar a un proceso que es muy largo de carácter jurídico para revisarlo. A mi juicio tiene un carácter más político que efectivo a corto plazo.

2. No hay una dependencia de la Corte Penal Internacional del Consejo de Seguridad. La Corte Penal Internacional es un entorno especial, de características diferentes, pero no depende del Consejo de Seguridad y naturalmente las demandas que se han hecho contra Maduro ante la Corte Penal Internacional por parte de otras personas y entidades tienen que seguir naturalmente el mismo proceso.

3. Hay dos condiciones diferentes. Una, una situación interna de Venezuela, la situación política, con un gobierno dictatorial como el de Maduro; y otra, el fenómeno que se está presentando con la migración de Venezuela, donde somos las primeras víctimas. Sobre el primer caso, naturalmente está el marco constitucional y la Organización de Estados Americanos, en el sentido que se despolitice todo, que se tenga un estamento de carácter democrático. En lo que se refiere a la migración, se requiere, como lo ha dicho el Gobierno, una acción colectiva de carácter internacional.

4. Cualquiera de las dos cosas es un poco de especulación. Creo que de todas maneras el diálogo es conveniente. El mismo señor Trump ha dado señales. Lo hizo con el líder de Corea del Norte y ha anunciado la disposición de hacerlo con el líder de Irán. ¿Por qué no lo puede hacer en un momento determinado con Maduro? Entonces hay que discutir cuales son las circunstancias que se presentan en ese sentido.

5. Creo que una acción militar frente a la situación de Venezuela sería un suicidio. El más afectado sería Colombia, casi más que Venezuela. Las generaciones futuras no perdonarían. Una acción militar que solamente traería atraso, pobreza y angustia para Colombia.

Fernando Araújo, excanciller

1. Puede tener mucho alcance en la medida en que todos son conscientes de las violaciones de los derechos humanos y los delitos que viene cometiendo el gobierno de Venezuela en cabeza de Nicolás Maduro. La Corte Penal Internacional debe asumir con toda la responsabilidad esa investigación, llevarla hasta las últimas consecuencias, que puede ser el juzgamiento del gobierno de Nicolás Maduro.

2. Debería ser. Nosotros creemos realmente en que estas instancias que se han desarrollado a nivel internacional para hacer garantes del respeto de los derechos humanos, para ser garante de la paz mundial, debe funcionar. Naturalmente que siempre despiertan algunas dudas entre la comunidad, pero en el fondo, aunque se desmarca un poco, debe llegar a conclusiones efectivas y a señalar a los responsables de los delitos que se cometen, especialmente cuando son gobiernos que gozan de impunidad en sus territorios y se conceden patentes de corso para pasar por encima de los derechos de la población.

3. Lo que sucede es que frente a Venezuela los canales bilaterales están cerrados. El tema de la OEA, la propia Venezuela los cerró al renunciar a la misma y al no aceptar a la OEA como un escenario para la discusión de los problemas que tiene esta nación. Normalmente estos son problemas que se deben resolver en las instancias regionales, pero dado a que Venezuela ha desconocido la OEA, lo natural es que eso escale a la ONU, como era previsible que sucediera desde que Venezuela decido retirarse de la OEA.

4. De momento no veo viable ninguna de las dos. No están dadas las condiciones para que esas reuniones cumplan algún un objetivo que sea eficaz. Una reunión de ese talante con el presidente Duque o con el presidente Trump no sería sino darle un aire adicional a Maduro, porque trataría de aliviarlo frente a la comunidad internacional. De manera que no le veo ninguna posibilidad a ninguna de esas dos reuniones.

5. Yo no creo en que haya soluciones militares. Naturalmente siempre habrá fantoches chavistas que hablen de ese tema, habrá fantochería del gobierno venezolano amenazando, mostrando los dientes. Yo no creo que eso tenga algún futuro. Y en el caso de Colombia, nosotros no hemos incentivado soluciones militares, sino todo lo contrario: soluciones diplomáticas y pacíficas.

Noemi Sanín, excanciller

1. El alcance de la solidaridad con un pueblo víctima de una tiranía que lo somete a persecución política y le impide la libertad, principalmente la democrática, y lo somete a tragedias humanitarias sin nombre, es una expresión de las posibilidades que da el derecho y la democracia para defender a los pueblos de las tiranías. Y fue muy importante que se sumaran otros países, los que presentarán una denuncia. Pienso que está muy bien, pero debería hacerse contra 42 personas más, que son las que componen y responden por el régimen, por la narcodictadura.

2. Tiene que prosperar, porque si no la Corte Penal Internacional perdería sentido. Ya ha ocurrido que ha actuado con eficacia con otras tiranías y ahora llegó el momento de defender el pueblo venezolano a partir de impartir justicia, tomar determinaciones conforme al derecho internacional y el derecho humanitario.

3. La bilateral para la solidaridad frente a la migración y la tragedia humanitaria. La regional y multilateral para toda la acción diplomática. Y hasta allí debe llegar la actuación de nuestro país.

4. No me gusta ser futurista sobre temas tan serios. Eso me parece que son adivinanzas que pueden llegar a coincidir con realidades futuras, pero no me parece que tengamos elementos serios para poder hacer esas cábalas.

5. Espero que la cordura se imponga, porque las guerras nunca son buenas para ninguna de las partes involucradas. El pueblo venezolano debe reconquistar su libertad y su democracia, y debe ser el que logre ese bravo pueblo, como dice su himno, recuperar la prosperidad, la libertad a parir de ellos y con ellos, y con toda la presión legítima y diplomática internacional.

Ronal Rodríguez, investigador de la Universidad  del Rosario

1. Realmente se inicia el proceso y la Corte Penal Internacional tiene la obligación de investigar, pero eso no quiere decir que se resuelva la crisis venezolana. Por el contrario, el proceso y los tiempos de la Corte Penal son bastante extensos. No obstante, lo que sí significa es que se sube el precio o el costo de la salida que tiene el régimen de Nicolás Maduro, porque ahora será difícil para ellos abandonar el poder. Ahora es: están en el poder o los seguirá después de ello la justicia internacional. Básicamente se hace como una medida para generar presión, pero los resultados no los vamos a ver en el corto plazo ni tampoco se va a resolver la crisis de Venezuela, ni la crisis de migración que tenemos hoy.

2. La Corte Penal Internacional es independiente. La Corte trae su propia jurisdicción, sus espacios. No es la lógica de los consejos de seguridad como intervención militar o una acción puntual. En ese caso se tendrá que determinar. Hay una serie de procedimientos como en la Corte Internacional de Justicia.

3. Realmente creo que ninguna vía debe ser la conveniente. Incluso yo soy de los que digo que Colombia debe mantener los lazos con Venezuela, independientemente de que al lado tengamos una dictadura. Es fundamental que tengamos relaciones diplomáticas. Es fundamental que tengamos embajadores en cada uno de los países. Eso evita que problemas que se suelen presentar entre los dos países se conviertan en excusa, en situaciones que pueden ser comprometedoras para ambos. En ese orden de ideas, ante las dificultades que tenemos por un vecino tan complejo como es Venezuela, a veces preferimos la solución regional o la bilateral, pero siempre se le debe dar prevalencia a las tres vías y mantener siempre contacto con Venezuela. Esa es la parte difícil, porque la diplomacia venezolana es muy compleja, tanto que depende no de parámetros occidentales, sino de otros parámetros.

4. Lamentablemente con la política exterior del señor Trump es más factible una reunión entre Trump y Nicolás Maduro, que una con el presidente Iván Duque. No obstante, uno debería agotar todos los espacios y generar toda la presión posible. Obviamente sabemos que Trump no es un líder que apoye a sus aliados decididamente. De hecho hemos visto cómo los europeos han quedado solos, como incluso Corea del Sur o Japón vieron como la relación con Estados Unidos se vio seriamente afectada y obligados prácticamente a negociar con un país como Corea del Norte.

5. Siempre existe la posibilidad, y uno no la puede descartar. No deseable y más por la relación que tienen los dos países. Por un lado, el Estado colombiano no es absolutamente claro en decir que no apoyará ninguna medida militar; y por el otro lado, tenemos una gente desesperada, particularmente unos militares que quieren ganar posiciones.