La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ha expresado este lunes su rechazo a las recientes decisiones del Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela, considerado afín al presidente Nicolás Maduro, por lo que ha elegido a Consejo Nacional Electoral (CNE), una competencia que en principio corresponde a la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.
Esta decisión "atenta contra la institucionalidad democrática en perjuicio de las libertades fundamentales y los derechos humanos", señala la CIDH, que insta así a las autoridades a "que se retomen los mecanismos constitucionales para el restablecimiento del Estado de Derecho".
"Resulta especialmente preocupante que el TSJ, en lugar de ser el garante de la convencionalidad, constitucionalidad y legalidad de los actos de otros poderes del Estado, haya proferido en las últimas semanas decisiones que desconocen mandatos constitucionales en cabeza de la Asamblea Nacional, desestiman los procesos democráticos internos de dos partidos políticos de oposición y siembran desconfianza en las reglas de juego democráticas de cara a una eventual elección parlamentaria", ha indicado el organismo panamericano.
En cualquier caso, la CIDH ha defendido que la salida a la crisis política de Venezuela "debe realizarse de manera pacífica, dentro de los cauces constitucionales, y con pleno respeto de las libertades fundamentales (expresión, reunión y asociación), así como restablecer la vigencia de todos los derechos humanos".
El TSJ de Venezuela anunció el 12 de junio la designación de Indira Alfonzo como presidenta del CNE, en el marco de la batalla política por controlar el proceso electoral para renovar la Asamblea Nacional. Junto a Alfonzo también se designó al resto de rectores principales y suplentes del CNE tras declarar "la omisión inconstitucional, por parte de la Asamblea Nacional en desacato, en la designación de los integrantes del Consejo Nacional Electoral" y ordenó por ello "asumir el desarrollo normativo al CNE".
Los principales partidos de la oposición en Venezuela acusaron al Gobierno de Maduro de "imponer" a través del TSJ a los nuevos rectores del CNE y aseguraron que no van reconocer los resultados de las elecciones parlamentarias que puedan celebrarse bajo este marco este año.
Venezuela debe celebrar este año unas elecciones parlamentarias que son clave porque, si la oposición pierde la Asamblea Nacional, Juan Guaidó dejará de ser su titular y con ello perderá la legitimidad constitucional para mantenerse como "presidente encargado" del país.