Una delegación oficial de Israel llegó a Bahréin ayer para firmar un documento que establece relaciones diplomáticas con esa monarquía del Golfo, un mes después de la firma en la Casa Blanca de un acuerdo de normalización entre los dos países.
La delegación israelí y los representantes de Barín firmaron en Manama "un comunicado conjunto (que) marcará el establecimiento de las relaciones diplomáticas completas", que permitirá la apertura de embajadas, dijo un funcionario israelí. La apertura de una embajada israelí está prevista en los próximos meses.
El acuerdo de normalización "representa un importante paso histórico hacia el logro de la seguridad, la paz y la prosperidad", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Bahréin, Abdellatif al-Zayani.
"Este gran día hará que la paz sea una realidad. Estas relaciones beneficiarán a ambas partes en diversos ámbitos", dijo a su lado el jefe del consejo nacional de seguridad nacional israelí Meir Ben Shabat.
Los palestinos condenaron los acuerdos de normalización y acusaron de "traición" a los dos países árabes, ya que hasta ahora la resolución del conflicto israelo-palestino era una condición previa a la normalización de las relaciones de Israel y los Estados árabes.
Antes de su partida del Tel Aviv, Ben Shabat declaró que las reuniones en Bahréin tenían como objetivo "traducir en programas concretos los acuerdos firmados en la Casa Blanca", por ejemplo en turismo, aviación, ciencia y tecnología.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, que vino a Manama con la delegación israelí, destacó la "oportunidad" que estos acuerdos representan para las economías de los países implicados, especialmente en el campo de la tecnología.
Bahréin, gobernado por una monarquía sunita, acusó al Irán chiíta de causar disturbios en el reino desde 2011, cuando las autoridades reprimieron las manifestaciones de su comunidad chiíta exigiendo reformas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, elogió lo que llamó el "acuerdo histórico de paz" con Bahréin. "Espero poder contarles pronto sobre más países", declaró dirigiéndose a su gabinete.
Netanyahu dijo varias veces que otros países árabes podrían establecer relaciones oficiales con Israel, considerando que ahora están dando prioridad al aspecto económico y no a la solución del conflicto israelí-palestino.
A principios de esta semana, el secretario de Estado norteamericano Mike Pompeo dijo que esperaba que Arabia Saudita, líder de las monarquías árabes del Golfo y rival de Irán en la región, "considere normalizar las relaciones" con Israel.
El reconocimiento de Israel por Arabia Saudita sería un vuelco estratégico en Oriente Medio. Pero el reino indicó claramente que no seguirá el ejemplo de los Emiratos y Bahréin, que rompieron el "consenso árabe" que condicionaba la normalización de las relaciones con Israel a una solución del conflicto israelo-palestino. /Redacción internacional con AFP