La decana de los jueces de la Corte Suprema de Estados Unidos, Ruth Bader Ginsburg, progresista y muy apreciada por los demócratas, fue hospitalizada este martes por una posible infección, anunció este martes el alto tribunal en un comunicado.
La magistrada de 87 años, conocida como "RBG", ingresó al hospital Johns Hopkins de Baltimore, en Maryland (este), después de tener fiebre y temblores la noche anterior.
Por la tarde se sometió a una endoscopia para limpiar un stent colocado en la vía biliar en agosto de 2019, indicó la Corte Suprema, que precisó que la jueza descansa "cómodamente" tras la operación.
"Seguirá en el hospital durante unos días para recibir un tratamiento antibiótico por vía intravenosa", añadió esa fuente.
La salud de Ginsburg preocupa especialmente a los demócratas debido a que, si se retirara, el presidente republicano, Donald Trump, la reemplazaría por un juez conservador.
Nominada por el expresidente demócrata Bill Clinton en 1993, la magistrada es una de los cuatro jueces de tendencia progresista que actúan en la Corte Suprema, integrada por nueve miembros vitalicios.
Desde su llegada al poder en enero de 2017, Trump, a quien RBG había calificado de "impostor" en el pasado, nombró a dos jueces conservadores para la Corte Suprema.
Esa elección escoró hacia la derecha esta institución, que regula asuntos sensibles en la sociedad estadounidense como el derecho al aborto y el control de armas.
Ginsburg estuvo varias veces hospitalizada en los últimos años. En mayo sufrió una infección benigna en la vesícula biliar; en agosto de 2019 fue tratada por un cáncer de páncreas; y en 2018 se fracturó varias costillas en una caída.
En la década de los noventa, superó cuatro cánceres.
La decana de la Corte Suprema ha afirmado en varias ocasiones que sólo se jubilará si ya no se siente capaz de sobrellevar la carga de trabajo.
El martes por la noche, Trump le deseó una rápida recuperación. "Espero que vaya mejor, en realidad me ha dado algunas buenas decisiones", declaró.