El gobierno sudanés y jefes rebeldes firmaron el sábado en Juba un acuerdo de paz histórico, que va a poner fin a 17 años de guerra.
Representantes del gobierno de transición sudanés y movimientos rebeldes, así como diplomáticos chadianos, cataríes, egipcios y representantes de la Unión Africana y de Naciones Unidas, participaron en la ceremonia en la capital del vecino Sudán del Sur, constató un periodista de la AFP.
"Hemos firmado hoy un acuerdo de paz y estamos felices, hemos cumplido nuestra misión", declaró Tutkew Gatluak, de Sudán del Sur, que fue uno de los mediadores.
Las autoridades de Jartum, un conjunto de civiles y militares que gobiernan juntos desde que un movimiento popular derrocó en 2019 a Omar al Bashir, hicieron de esta paz con los rebeldes una prioridad.
El acuerdo estipula que los movimientos armados tendrán que ser desmantelados y que sus combatientes tendrán que unirse al ejército regular, que se reorganizará para ser representativo de todos los componentes del pueblo sudanés.
La comunidad internacional aplaudió este acuerdo de paz, concluido en agosto, que costó más de un año de negociaciones.