Los productores nacionales luchan contra la competencia desleal que proviene principalmente del mercado chino y turco
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En el último año la industria del acero ha tenido que sortear varias dificultades entre ellas el de una competencia desleal con la entrada de productos provenientes de China y Turquía, y en los últimos meses de la “guerra comercial” que libran la potencia asiática y los Estados Unidos.
De acuerdo con María Juliana Ospina, directora ejecutiva del Comité Colombiano de Productores de Acero de la ANDI, “el impacto de la “guerra comercial” ha afectado al sector del acero. Nosotros somos productores de acero largo y en Colombia lo producen las siderúrgicas que representan el 100% de la producción nacional. Cuando el presidente Donald Trump adoptó la sección 232 con el que se establecían los aranceles al acero y al aluminio en marzo del año pasado, todos los mercados empezaron a reconfigurar sus negocios y se teme que en este momento hay una clara desviación del comercio como consecuencia de esos impuestos y empiezan a buscar otros mercados como sucedió con el colombiano”.
Indica la directiva que “en 2018 las importaciones crecieron 21% como consecuencia de la disputa entre Estados Unidos y China en el tema del acero y se nos incrementaron los costos. Esta es una industria estratégica y Trump decide recuperarlas ya que estaban afectadas las importaciones de países como China y eso tuvo unas consecuencias grandes e importantes en el mercado nacional. Todas esas importaciones buscaron otros mercados entre ellos el colombiano y eso tuvo una repercusión en la producción nacional que cayó 12% e hizo que claramente las siderúrgicas no tuvieran un buen año en 2018”.
Incertidumbre
Sostiene la directora del Comité del Acero, que “todas esas acciones comerciales con la famosa “guerra comercial”, ha generado incertidumbre a la economía mundial y básicamente está impactando a todos los mercados y eso nos está afectando sin duda”.
Ante esta situación, los productores decidieron buscar ayuda en el Gobierno. Ospina señala que “los productores, ante esta desviación del comercio y para ponerle freno a ese problema, es que le presentamos al Gobierno una solicitud para que defendiera la industria nacional ante este hecho. Claramente esa desviación del comercio a precios de competencia desleal prendió las alarmas en el Gobierno nacional. Este acero que viene de países de sectores que reciben ayudas estatales y con subsidios subvencionan a esas empresas nos perjudica. Esos jugadores son China y Turquía, países donde claramente el esquema de subsidios es importante. Allí la mayoría de las siderúrgicas son estatales o pertenecen al Gobierno y las utilizan para generar empleo”.
Frente a este problema, el Ejecutivo decidió tomar cartas en el asunto. La directora de la Cámara del Acero señala que “el Gobierno nacional decide en buena hora darle un espaldarazo a la industria nacional y adoptar una medida de defensa comercial que es la 1407 que impone un arancel a los países con los cuales no tenemos tratado de libre comercio. De allí que el precio del acero no ha tenido un movimiento al alza, nosotros como industria nacional seguimos el precio del producto importado y tenemos que vender al mismo precio sino vamos a ser desplazados”.
Mala competencia
María Juliana Ospina dice que “lo que si es claro es que después de un estudio técnico del Ministerio de Comercio e Industria se concluyó que los precios de las importaciones al acero están entrando como competencia desleal y va a terminar destruyendo al sector siderúrgico. Este sector es estratégico para el crecimiento de la construcción, que a la vez es uno de los motores de la economía de este país. Eso ha afectado desde luego al sector siderúrgico no al sector de la construcción que está afectado por políticas, pero directamente la “guerra comercial” nos afecta a los productores del acero”.
Respecto al panorama de la industria frente al año pasado, la directora del Comité indica que “lo vemos bastante bien, vemos que el PIB de la construcción tiene una tendencia positiva, creció 0,6% en el segundo trimestre y el sector de las obras civiles está bien, falta recuperar el tema de las edificaciones pero con toda la ayuda del Gobierno nacional en el rubro de vivienda eso va a permitir que los dos últimos trimestres del año sean positivos para terminar bien este año”.
Referente a la situación de la industria del acero, manifiesta que “hemos recuperado nuestras cifras de producción nacional del año, vamos creciendo a 10% y estamos bastante esperanzados que este segundo semestre tenga una tendencia positiva y que realmente se active la demanda del sector de la construcción, para que termine jalonando todos los insumos que se utilizan en el sector”.
Impacto negativo
Respeto a las exportaciones, la directora de la Cámara de la ANDI, señala que “de los aceros que yo manejo, que son aceros largos Colombia no exporta pero hay otros aceros como el aluminio que se exportan y que también se han visto afectados por la “guerra comercial”. Colombia no ha sido excluida de la sección 232 y eso ha tenido un impacto negativo en el mercado del tipo de acero que manejamos”.
Sobre si la situación de este sector va a mejorar durante este año, la Cámara señala que estamos bien esperanzados que vamos a lograr mejores resultados, la noticia del crecimiento del Producto Interno Bruto en el segundo trimestre es bastante positiva con el 3%, y más cuando se le compara con los países más cercanos. Colombia tiene un buen comportamiento y es bastante alentador contra lo que pasa en Brasil, Argentina y México que son grandes economías. El país está sacando la cara y está creciendo a buen ritmo y eso determina que la reactivación de la construcción es importante por el peso que tiene en el PIB nacional, vamos a terminar con un crecimiento del 3,5% y estoy bastante optimista de eso, se puede lograr y hemos recibido un buen respaldo del Gobierno nacional y eso es bueno”.