Una operación para escoltar a los buques comerciales en el Golfo planea Estados Unidos y sus aliados según confirmó un general estadounidense, después de que el Reino Unido denunciara que Irán amenazó a una embarcación.
El general Mark Milley, nominado para el cargo de jefe de Estado Mayor Conjunto del Pentágono, dijo en una audiencia ante el Senado que Estados Unidos tiene "un rol crucial" para reforzar la libertad de navegación en el Golfo.
"Creo que estamos tratando de hacer esto con la coalición para, en conjunto, proveer de una escolta militar y naval para los envíos comerciales", indicó el militar, que dijo que esta operación comenzaría "en las próximas semanas".
Barcos iraníes intentaron el miércoles por la noche "impedir el paso" de un petrolero británico en el estrecho de Ormuz, antes de ser repelidos por la presencia de una fragata dela Royal Navy, dijo un portavoz del gobierno en Londres, unos días después de que Reino Unido interceptara a un petrolero iraní en Gibraltar.
Hace una semana, Reino Unido interceptó a un petrolero iraní en Gibraltar y ayer la policía del enclave detuvo al capitán y a un oficial del buque acrecentando las tensiones, después de que el miércoles el presidente iraní, Hasan Rohani, amenazara a Londres con "consecuencias" tras la interceptación del buque.
Es por ello que Estados Unidos aspira a formar una "coalición" marítima internacional que garantice la libertad de navegación en el Golfo en medio de un clima de extrema tensión con Irán y a pesar de la reticencia de sus aliados.
"Creo que probablemente en las dos o tres semanas próximas determinaremos cuáles son los países que tienen la voluntad política de respaldar esta iniciativa, y luego trabajaremos directamente con los militares para identificar las capacidades específicas" para concretarla, señaló el martes el general Joseph Dunford, jefe del estado mayor de las Fuerzas Armadas estadounidenses.
Washington aportaría "el conocimiento y la vigilancia del dominio marítimo", señaló, ya que la VI Flota estadounidense está estacionada en Bahréin.
Los petroleros serían escoltados por barcos de las naciones bajo cuya bandera navegan, como lo planteó en junio el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, dijo entonces que esperaba que más de 20 países, entre ellos Emiratos Árabes y Arabia Saudí, aceptaran trabajar en conjunto sobre la seguridad marítima. Esta colaboración permitiría a Estados Unidos no ser el único país que soporte los costos de la operación, subrayó.
India ya envió dos buques de guerra al Golfo para conducir "operaciones de seguridad marítima" en favor de barcos bajo bandera india.
Otros países poseen bases militares en la zona, como Francia en Abu Dabi y Gran Bretaña en Bahréin.
El estrecho de Ormuz, por el cual transita cerca de un tercio del crudo mundial transportado por vía marítima, fue el escenario de una serie de acontecimientos, entre ellos ataques de origen desconocido a petroleros y la destrucción por parte de Irán de un dron estadounidense.
Washington acusó a Teherán de estar en el origen de los sabotajes a los petroleros, pero Irán negó toda responsabilidad.
Desestabilizar el mercado
El año pasado, Trump se retiró del acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní firmado en 2015, acusando a Teherán de pretender desestabilizar la región.
Desde entonces volvió a aplicar severas sanciones contra Irán que afectan fundamentalmente las exportaciones de petróleo de la república islámica.
Estados Unidos, que niega querer una guerra con Teherán, anuló a último momento ataques militares a objetivos iraníes en represalias por la destrucción del dron.
Las declaraciones del general Dunford se produjeron en momentos en que el emir de Catar, Tamim bin Hamad Al-Thani, se encuentra en Washington.
El Estado del Golfo, donde Estados Unidos tiene desplegados unos 10.000 militares, es un aliado de Washington, aunque desde 2017 sufre un embargo de Arabia Saudí, Emiratos Árabes, Bahréin y Egipto, otros socios regionales del país norteamericano. .