El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó este lunes que estaría dispuesto a cerrar la frontera entre EEUU y México de manera permanente para evitar que los migrantes centroamericanos ingresen a su país.
Trump subrayó, de nuevo, que las personas que componen la caravana de centroamericanos son criminales que están en la obligación de regresar a su país de cualquier forma.
“Que lo hagan en avión, que lo hagan en autobús, que lo hagan de la forma que quieran; pero ellos no entran en EEUU. Si es necesario, cerraremos la frontera permanentemente”, manifestó el jefe de Estado a través de Twitter.
Trump alentó al Congreso de Estados Unidos para que apruebe el dinero necesario para construir el muro fronterizo.
A principios de año, el diario The Wall Street Journal (WSJ) aseguró que el presidente de Estados Unidos le pidió USD 18.000 millones al Congreso para elevar el muro de 3.185 km que dividirá a EEUU con México.
El WSJ indicó que documentos del Departamento de Seguridad Nacional sugieren que el gobierno de Trump está gestionando unos USD 33.000 millones para gastar en la seguridad fronteriza con México.
Según explicó el diario estadounidense, Trump pretende distribuir el dinero entre la construcción del muro y el gasto que implicaría destinar 5.000 nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza, que generarían gastos por unos USD 8.500 millones.
42 migrantes detenidos
La Patrulla Fronteriza de Estados Unidos arrestó a 42 migrantes centroamericanos que cruzaron la frontera desde México, dijo Rodney Scott, jefe de esa repartición, a CNN.
"Cuarenta y dos personas cruzaron la frontera y fueron arrestadas. Para ser completamente franco, hubo numerosas personas que lograron atravesar la frontera", dijo Scott, de la Patrulla Fronteriza del sector de San Diego. La mayoría de los detenidos son hombres, agregó.
Los detenidos integraban un grupo de unas 500 personas que intentaron el domingo cruzar desde la mexicana ciudad de Tijuana, contigua a San Diego, hacia Estados Unidos y fueron repelidos con gases lacrimógenos y balas de goma.
Este contingente había salido de un campamento donde se instalaron unos 5.000 migrantes, la mayoría de Honduras, que salieron en caravana con la intención de ingresar y residir en Estados Unidos.