La tormenta tropical Franklin se convirtió este miércoles en huracán en las aguas del Golfo de México, mientras autoridades mexicanas desplegaban medidas preventivas a la espera de que toque tierra en las próximas horas.
De esta manera, Franklin es el primer huracán de la temporada en el Atlántico, según el último reporte del Centro Nacional de Huracanes, con sede en Miami.
Hacia las 21H00 GMT, Franklin se ubicaba a 170 km al noreste del importante puerto de Veracruz, en el este de México, con vientos sostenidos de 120 km/h, y se desplaza a 19 km/h.
Franklin ingresó el martes en aguas del Golfo todavía como tormenta tropical tras atravesar el lunes la península de Yucatán, golpeando con fuertes lluvias populares balnearios del Caribe mexicano, aunque sin dejar daños graves ni víctimas.
Las autoridades esperan que el fenómeno impacte la zona entre Tuxpan y el puerto de Veracruz, provocando oleaje de hasta ocho metros.
Así, este miércoles se suspendieron las clases, actividades turísticas y navegaciones en Veracruz, mientras elementos del Ejército y la Marina organizaban evacuaciones preventivas.
"Tenemos el riesgo de 90 municipios que están en el cono de afectación. En total, en esos municipios viven poco más de 2 millones de habitantes", dijo Yolanda Baizabal, secretaria de Protección Civil de Veracruz.
El gobernador de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, dijo que el comité de emergencia estatal ya está a la espera de que el fenómeno llegue trayendo "mucha agua".
"Las zonas de mayor riesgo son las zonas donde tenemos ríos de respuesta rápida, ríos que nacen en las montañas cerca de la costa que con las descargas de agua pueden crecer de manera súbita", explicó Yunes a la cadena Televisa.
El diámetro de Franklin es superior a los 600 km, cuando regularmente los fenómenos que se presentan en esta zona del Golfo de México tienen un diámetro menor a los 500 km, dijo más temprano Roberto Ramírez, titular de la Comisión Nacional del Agua de México.
Así, se esperan lluvias torrenciales, especialmente en Veracruz y los cercanos estados de Puebla e Hidalgo, donde podrían producirse deslaves, indicó por su parte Luis Felipe Puente, coordinador nacional de Protección Civil, al asegurar que más de 3.000 albergues han sido habilitados en estos estados.
Tras tocar tierra, se espera que Franklin se debilite hasta disiparse la noche del jueves o la mañana del viernes, mientras sus remanentes cruzarán por el centro y occidente de México.
Por su ubicación geográfica y amplia línea costera, tanto en el Pacífico como en el Atlántico, México es uno de los países más vulnerables al embate de los huracanes, con al menos una decena de fenómenos climáticos al año.
En septiembre de 2013, el azote casi simultáneo de los huracanes Ingrid y Manuel dejó 157 muertos en Guerrero (sur), de los cuales cerca de 50 fueron a causa de un deslave en el pueblo cafetalero de La Pintada.