En grave polarización interna se encuentra el partido conservador británico en el proceso de selección de su líder y, por ende, en la jefatura del gobierno, ya que muchos de los diputados han cerrado filas en contra del exministro Rishi Sunak, incluido el primer ministro saliente Boris Johnson.
Sunak fungió hasta hace dos semanas como titular de Economía, cargo para el que Johnson lo nombró en febrero de 2020 dándole un fuerte impulso a su ascendente carrera política. Fue su renuncia la que precipitó el cambio de gobierno en marcha, considerando que su jefe había perdido credibilidad por escándalos como las ‘partygate’ en Downing Street y el nombramiento de un cuestionado funcionario.
Paradójicamente Sunak estuvo en más de una de esas reuniones, entre ellas la cuestionada de celebración de cumpleaños del premier.
El exministro de 42 años, el primero de origen hindú y de la misma confesión religiosa, lo que llevó a jurar sobre el Bhagavad Gita, un texto sagrado en sánscrito cuando asumió ante la Cámara de los Comunes, ganó rápida popularidad entre los británicos por su acertada gestión para salvar la economía de la pandemia del coronavirus. Sin embargo, sufrió un duro revés cuando meses atrás se reveló el estatus especial del que disfrutaba su adinerada esposa lo que le permitía evitar la declaración de ingresos en el extranjero al fisco británico, al igual que recientemente tras ser acusado de no hacer lo suficiente para ayudar a los hogares más desfavorecidos ante una inflación descontrolada, de 9% en abril, un récord en 40 años.
Esta semana, los conservadores (tories) iniciaron el proceso para suceder a Johnson. De los nueve postulados quedan seis, tras surtirse las dos primeras votaciones, las que si bien lideró Sunak con (88 apoyos el martes y 101 el miércoles), seguido por la secretaria de Estado de Comercio Penélope Mary Mordaunt (67-83) y la canciller Lizz Truss (50-64).
Las dos jornadas de votación han develado dos marcadas corrientes políticas entre los parlamentarios tories. Los que están irrestrictamente con el exministro de Economía y los que apoyan a las dos mujeres fuertes del gabinete saliente, que finalmente se unirán en torno a una de ellas.
Analistas políticos británicos indican que Sunak estaría llegando al techo de apoyos y que aunque asegure uno de los dos cupos para la ronda final no lograría convertirse en primer ministro. En la otra orilla, están Mordaunt y Truss cuyos seguidores se decantarían por uno de esos nombres, superando la votación del exministro.
Ello tomó fuerza al cierre de semana luego de que Johnson pidiera a los “tories” apoyar a cualquier candidato excepto Sunak. Y si bien había dicho días atrás que “no apoyaría” a ningún candidato ni intervendría públicamente en el debate, fuentes cercanas al diario 'The Times' señalaron que el mandatario apostaría por una de las mujeres en liza.
La carrera por el liderazgo tory cumple un proceso de cuatro jornadas de votaciones (dos de las cuales ya se cumplieron) y se van eliminando los postulantes hasta quedar dos para una ronda final que se dará el 5 de septiembre, que se cumple en voto por correo de toda la militancia conservadora.
Sunak, Mordaunt, Truss, Kemi Badenoch, Tom Tugendhat y Suella Braverman volverán a someterse al escrutinio de sus copartidarios este lunes y miércoles, tras lo cual quedarán las dos opciones entre las que los tories definirán a su líder.
Recientes encuestas coinciden en señalar que Mordaunt puede vencer a Sunak, Truss y los demás candidatos. Es por ello que esta reservista de la armada comenzó a recibir los embates de sus rivales y enfrenta encarnizados ataques.
Además, solo el 11% de los británicos son capaces de nombrarla cuando ven su cara, según una encuesta de Savanta ComRes. Algunos incluso la confunden con la cantante Adele, aunque su popularidad está en aumento, según otra encuesta de YouGov.
Una encuesta de la casa YouGov difundida el jueves mostró que Mordaunt es la favorita para el 27% de los militantes conservadores, por delante de y Truss y Sunak (13% ambos).
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A hombros de ese tirón popular, Mordaunt hizo campaña activamente en favor del Brexit en el referéndum de 2016, lo que a ojos del ala más conservadora le otorga una credencial imprescindible.
El diario Daily Mail la criticó por sus volteretas en torno a la cuestión de las personas trans afirmando que como ministra de Igualdad apoyó a este colectivo y luego tomó una postura más conservadora sobre el tema al lanzar su campaña esta semana, según una fuente cercana a Truss citada por el periódico.
Otros enemigos políticos la bautizaron como "Penny a tiempo parcial" afirmando que no se ha tomado en serio sus funciones. Pero uno de los ataques más duros llegó de parte del exministro para el Brexit, David Frost, que trabajó como su superior en las negociaciones, quien señaló que “sentí que ella no dominaba los temas” con Bruselas sobre Irlanda del Norte, afirmó.
Entre tanto, los partidarios de la canciller Truss instaron al ala más derechista del Partido Conservador a unirse para apoyarla frente a los otros cuatro candidatos en la carrera por la sucesión de Johnson.
Los partidarios de la canciller llamaron el viernes a impulsarla frente a Sunak y Mordaunt. Eliminada como candidata el jueves, la fiscal general Suella Braverman respaldó a Truss, acusando a Mordaunt de no haber "defendido a las mujeres".
¿Otro Blair?
Joven, multimillonario dinámico y telegénico, Sunak (40 años) irrumpió con fuerza en la política británica por el nombramiento como ministro de Hacienda ya que sólo había sido secretario jefe del Tesoro y secretario de Estado de administraciones locales.
Con la camisa arremangada y un plato en cada mano, Sunak posó semanas atrás ante los fotógrafos para promocionar su programa de subvención de comidas en restaurantes, una original idea para incentivar a los británicos a volver a salir tras el desconfinamiento.
Unos días después, vestía una sudadera con capucha blanca para lanzar su programa de ayuda al empleo juvenil.
Su estilo recuerda al del ex primer ministro laborista Tony Blair. Y está construyendo una verdadera marca "Rishi Sunak" en Instagram y Twitter.
"Rishi no es un ideólogo. La gente puede proyectar lo que quiera sobre él, un poco como con Blair", dijo su asesor Cass Horowitz a The Times.
Sunak fue el segundo ministro de Finanzas más joven de la historia, solo por detrás de George Osborne, nombrado en 2010 cuanto tenía 38 años.
Partidario del Brexit, como sus otras dos inmediatas rivales, está casado con la hija de uno de los cofundadores de la compañía india de servicios informáticos Infosys, el multimillonario N.R. Narayana Murthy. La pareja, que tiene dos hijas, vivió en California antes de mudarse al Reino Unido.
Sunak, que asegura haber sido víctima de racismo en un restaurante de comida rápida cuando era adolescente, estudió en el Winchester College, un elegante internado para chicos, y cursó política, filosofía y economía en las prestigiosas universidades británica de Oxford y estadounidense de Stanford.
Diputado desde 2015, había trabajado anteriormente en las finanzas, incluyendo Goldman Sachs, y fundó su propia compañía de inversiones. Está considerado como uno de los diputados británicos más ricos y tiene una mansión georgiana en Yorkshire donde organiza lujosas fiestas. Una fortuna que también podría pasarle factura en un país en el que los más pobres sufren al ver dispararse su costo de vida.