LA conservadora alemana Ursula von der Leyen, a quien los mandatarios propusieron como próxima titular de la Comisión Europea, se esforzó ayer en recabar el apoyo de las fuerzas proeuropeas de la Eurocámara, a las que no acaba de convencer.
"Las respuestas de la candidata Von der Leyen (...) son imprecisas y preocupantes. ¡Para mí es no!", tuiteó el eurodiputado ecologista Yannick Jadot, en referencia a preguntas sobre clima, política agrícola y el acuerdo con el Mercosur.
La tarea se anuncia difícil. Su designación por los líderes no sentó bien en la Eurocámara, que defendía que fuera uno de los candidatos de las familias políticas en los comicios el que optara a la Comisión, un requisito que no cumple.
Desde verdes hasta socialdemócratas, pasando por liberales, la actual ministra de Defensa buscó así convencer más allá de su Partido Popular Europeo (PPE, derecha) de cara a la votación sobre su investidura prevista el próximo martes.
¿Qué piensa sobre clima, uno de los temas de la campaña electoral impulsado por las protestas de estudiantes? "La neutralidad climática para 2050 es una necesidad", dijo Von der Leyen.
Y, sobre la protección de fronteras para enfrentar la llegada de migrantes, la alemana aboga por adelantar el despliegue de 10.000 efectivos de la agencia de guardias fronterizos y guardacostas Frontex previsto para 2027.
Preguntada por el Brexit, la política de 60 años es partidaria de postergar de nuevo la salida de los británicos del bloque, prevista el 31 de octubre, si Reino Unido necesita más tiempo para aprobar el acuerdo de divorcio.
Durante sus intervenciones en inglés, francés y alemán, la política que aspira a convertirse en la primera presidenta de la Comisión abogó por la paridad, por lo que pedirá a cada país un candidato hombre y otro mujer a comisario.
Investidura, en el aire
Para construir una mayoría en una Eurocámara de 748 eurodiputados, tres menos por los escaños de políticos catalanes declarados vacantes, Von der Leyen busca el apoyo de las fuerzas proeuropeas: PPE (182), socialdemócratas (154), liberales (108) y ecologistas (74).
Sus intervenciones antes los diferentes grupos no acabaron de despejar el camino. "El 60% [de los socialdemócratas] votarán por Von der Leyen y el 40% en contra", dijo una fuente del grupo, que debe tomar su decisión la próxima semana.
Los ecologistas, para quien la alemana "ignora la emergencia climática", anunciaron al final que "Von der Leyen no es una presidenta de la Comisión que el grupo pueda apoyar", según su copresidente Philippe Lamberts.
Aunque la votación de investidura está prevista el próximo martes en Estrasburgo (noreste de Francia), fuentes parlamentarias no descartan un aplazamiento, máxime cuando "empieza a cundir la sensación de que se está yendo demasiado rápido".
La decisión sobre una eventual prórroga, que podría incluso ir hasta septiembre, corresponde a los jefes de grupo y a la mesa de la Eurocámara, que se reúne el jueves para fijar la agenda de la próxima sesión plenaria.
Las elecciones europeas de mayo confirmaron el final de la tradicional gran coalición entre el PPE y los socialdemócratas en la UE y el relativo auge de las fuerzas euroescépticas y ultraderechistas en el hemiciclo.
Los proeuropeos se mantuvieron unidos por el momento ayer durante la elección de los presidentes de comisiones parlamentarias, impidiendo que los ultraderechistas de Identidad y Democracia (ID) se hicieran con alguna.
La votación de investidura es secreta, por lo que, en caso de que no cuaje la coalición proeuropea, la alemana podría buscar apoyo en otras fuerzas euroescépticas como Conservadores y Reformistas, con quienes se reunió el martes.