Expresidentes iberoamericanos han unido sus voces para pedir una salida en "libertad" de la emergencia derivada de la pandemia de coronavirus, alertando del riesgo de que la crisis sanitaria sirva de caldo de cultivo para el populismo o para la restricción de derechos básicos.
El expresidente del Gobierno español José María Aznar ha lamentado que la pandemia pueda suponer un "retroceso estructural" en América Latina, por lo que ha llamado a adoptar una "salida ofensiva" en la que tengan cabida conceptos como la "libertad" o el "libre comercio".
"Queremos que la salida no se base en el autoritarismo, en el populismo", ha declarado este martes durante un foro telemático organizado por la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA) bajo el título de 'Crecimiento con libertad, el plan para América Latina'.
Aznar ha puesto el foco en el caso español para apuntar que, aunque la transición democrática pueda haber sido "imperfecta", hay quienes aspiran a imponer un "populismo autoritario" mientras intentan cambiar las "reglas" adoptadas hace más de cuatro décadas.
"Sé que eso es un desastre y acabará mal", ha señalado, sin aludir a ningún partido concreto. Aznar ha sostenido que "se corren riesgos" cuando se ponen en duda "los pilares de ciertos éxitos", citando potenciales reformas constitucionales como la que plantea Chile.
Por su parte, el expresidente argentino Mauricio Macri ha lamentado que la pandemia haya dado pie a "manejar el miedo en favor de malas prácticas", con medidas que "no funcionan" y "en el camino afectan a las libertades de la gente". Así, ha cuestionado "medidas arbitrarias y cuarentenas eternas", en alusión a las restricciones adoptadas por el Gobierno de Alberto Fernández, y ve innecesario que haya que "interrumpir el ciclo de vida normal".
Macri se ha mostrado especialmente crítico con la supuesta falta de atención a otras patologías, la "emergencia del gasto" sin "ningún tipo de control" y la paralización del sistema educativo. La interrupción de las clases, según Macri, ha provocado problemas en el desarrollo infantil pero también "ha debilitado el sistema inmunológico" de los menores, que ahora serían, según él, más proclives a sufrir otro tipo de patologías por el aislamiento prolongado.
El riesgo de gobiernos 'menos democráticos'
Ante desafíos compartidos, los exmandatarios se han mostrado partidarios de una respuesta común. El ecuatoriano Jamil Mahuad ha asumido que los latinoamericanos van a salir "más pobres, más desiguales, más endeudados" de la pandemia, que además ha contribuido a "más frustración" y a una "rabia y furia" que amenaza con provocar que haya gobiernos "cada vez menos democráticos".
Mahuad ha advertido igualmente del riesgo de que la crisis sanitaria sea "un caballo de Troya" para otros lastres, como el autoritarismo y el populismo, unos desafíos a los que han aludido varios de los participantes en este foro. "Se pueden perder las elecciones en una democracia, pero cuidado con perder la democracia en unas elecciones", ha sentenciado.
En este sentido, el expresidente de Uruguay Luis Alberto Lacalle --padre del actual mandatario-- ha señalado que el populismo se ha convertido precisamente en una "patología" del sistema democrático y que esta corriente puede llegar a partir de elecciones consideradas "legítimas".
"Tenemos un populismo rampante de ultraizquierda y de ultraderecha que está destruyendo nuestras democracia", ha apuntado en la misma línea el chileno Eduardo Frei, quien ha abogado por "dar más responsabilidad a la ciudadanía" y "fortalecer las instituciones" para salir de la crisis.
Frei también se ha mostrado partidario de crear "grandes bloques", en una región que ha adolecido históricamente de grandes alianzas o estas, de haberlas, han estado marcadas de forma clara por el sesgo ideológico, en función de los gobiernos que han alcanzado el poder en los distintos países.
Aznar ha aseverado que la UE es un "fenómeno de éxito" en materia de integración, como ha quedado de manifiesto en la crisis actual, pero ha apuntado que el bloque europeo se cimenta precisamente sobre una cierta "homologación política" de sus miembros. "O tenías un sistema democrático homologable o no podías formar parte de la UE", ha resumido.
Para el expresidente costarricense Miguel Ángel Rodríguez, América Latina no se puede volver a levantar a partir de los "planos originales", sino que es necesario tener en cuenta un nuevo escenario y considerar que "el gran reinicio será en libertad o no será". La pandemia ha demostrado "el gran coste de la ineficiencia", ha agregado.
Rodríguez ha expresado su preocupación por la "desconfianza terrible" que se ha generado hacia la política, y ha llamado a "recuperar relaciones entre élites y personas, entre políticos y ciudadanos". "El camino por delante no es fácil", según el antiguo dirigente de Costa Rica.
Mejor funcionamiento democrático
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, ha advertido de que la pandemia no puede ser "una excusa para alterar órdenes constitucionales y funcionamiento de libertades fundamentales", teniendo en cuenta que la gobernabilidad debe sustentarse sobre "la "fortaleza institucional y el mejor funcionamiento democrático".
Dicha gobernabilidad no debe cimentarse en la "impunidad", ha advertido Almagro, que ha cargado contra la corrupción y contra los "usurpadores", poniendo como ejemplo al Gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela, al que la OEA ha venido cuestionando de forma reiterada.
El máximo responsable de la organización regional ha cuestionado las elecciones convocadas por el chavismo para el 6 de diciembre, un proceso que "no puede ser aceptado por la comunidad internacional" y que sirve, a su juicio, como "un mecanismo más de impunidad" en Venezuela.