La voz que llamó por teléfono a sitiar las ciudades y cortar el suministro de alimentos durante la crisis política de noviembre en Bolivia tiene "una alta probabilidad" de ser la del expresidente Evo Morales, según ha determinado el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) del Ministerio Público de Colombia en un informe encargado por la Fiscalía boliviana.
En esta conversación, que se conoció en noviembre, Morales ordenaría al líder cocalero Faustino Yucra dar "dura batalla a los fascistas y racistas". "Va a ser hora de combate, combate, combate", dice, pidiendo específicamente a los suyos que hagan "cercos de verdad" de modo que "no entre comida a las ciudades".
Este audio sirvió al Gobierno interino de Jeanine Áñez para anunciar denuncias contra Morales ante los tribunales bolivianos por terrorismo y sedición y ante el Tribunal Penal Internacional (TPI) por crímenes de lesa humanidad.
En el marco de las pesquisas judiciales, el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF) de la Fiscalía de Bolivia encargó al CTI un análisis pericial sobre las voces que se escuchaban en la grabación para determinar si correspondían a Morales y Yucra.
"De la pericia realizada en cumplimiento de todos los estándares y procedimientos internacionales legalmente previstos, se determina la alta probabilidad de identificación de la voz del señor Evo Morales (...), siendo este el nivel más alto de identificación", anunció el jueves el director nacional del IDIF, Andrés Flores, en una rueda de prensa.
El ministro de Gobierno, Arturo Murillo, ha considerado que con ello se "confirma que es la voz de Morales", por lo que "el caso en la Fiscalía va a continuar para los temas legales correspondientes". "Es la prueba para que sigan las investigaciones contra Evo Morales por sedición y terrorismo", ha sostenido, según informa la prensa boliviana.
Morales ha afirmado en todo momento que se trata de un "montaje". Contra el líder indígena pesan también una denuncia por fraude electoral y otra presentada en las últimas horas por la diputada oficialista Yesenia Yarhui por sedición y "seducción de tropas" por "la conducta reincidente (...) de amedrentar y amenazar al Estado boliviano".
Morales, que dimitió el pasado 10 de noviembre por las "irregularidades" detectadas por la Organización de Estados Americans (OEA) en las elecciones presidenciales del 20 de octubre, está refugiado en Argentina. Yucra, por su parte, está prófugo pero su hijo fue detenido en noviembre por el bloqueo en Yapacaní.
Con las elecciones generales del próximo 3 de mayo, Bolivia aspira a superar la crisis política, que dejó más de 30 muertos por enfrentamientos entre detractores y simpatizantes de Morales y con las fuerzas de seguridad.
El acuerdo alcanzado por el nuevo oficialismo y el Movimiento Al Socialismo (MAS) de Morales para repetir los comicios le impedía ser candidato presidencial, por lo que intentó competir por un escaño en el Senado pero el Tribunal Supremo Electoral (TSE) le ha inhabilitado.
Según la primera encuesta sobre intención de voto, Luis Arce, candidato presidencial del MAS ganaría con un 31 por ciento, seguido del ex presidente Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana (17 por ciento); Áñez, por Juntos (16 por ciento); y del líder del Comité Cívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, de Creemos (9 por ciento)./