La Exposición Universal de 2030 se celebrará en Riad, la capital saudita, que se impuso por amplio margen a sus rivales, Busan (en Corea del Sur) y Roma, pese a las objeciones planteadas por organizaciones de defensa de los derechos humanos.
La candidatura de Riad recibió 119 votos, frente a 29 para Busan y 17 para la capital italiana, en una asamblea de la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE, por sus siglas en francés) celebrada en París.
El resultado es de primordial importancia para el reino, cuya candidatura fue liderada por el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, conocido como MBS, que busca dar visibilidad a su país a través de la organización de grandes eventos.
Arabia Saudita también aspira a acoger el Mundial de Fútbol de 2034.
Quince oenegés de defensa de derechos humanos llamaron sin embargo la semana pasada a los 179 países del BIE a no votar por Riad, cuyo "régimen tiene la costumbre de violar los derechos humanos fundamentales".
La fecha de la Exposición Universal reviste una importancia particular para el propio MBS, que impulsa un ambicioso programa "Visión 2030" para diversificar la economía saudita y hacerla menos dependiente del petróleo.
La "Expo" durará desde octubre de 2030 hasta marzo de 2031 y estará estructurada en torno a la temática "La era del cambio: Juntos por un mañana con visión de futuro", indicaron los defensores de la campaña saudita.
Estos "megaeventos", vistos como "una máquina para impulsar el crecimiento y reforzar la influencia", contribuyen a forjar una "imagen política" internacional, afirma el sociólogo Patrick Le Galès, director de investigación en Sciences Po.