La mascarilla es obligatoria a partir de este viernes en todo París, última medida del gobierno francés para intentar controlar el preocupante avance de esta pandemia, que según la canciller alemana Angela Merkel, reserva meses aún "más difíciles" con la llegada del otoño en Europa, mientras en América Latina, el virus sigue sin dar respiro.
Tras una corta tregua en Europa, los rebrotes en las últimas semanas fuerzan a varios países a redoblar las restricciones. Francia reportó el jueves más de 6.000 contagios en 24 horas, un récord.
"La epidemia está volviendo a ganar terreno en todo el país", advirtió el jueves primer ministro francés, Jean Castex, que declaró obligatorio el uso de la mascarilla en todo París y en sus suburbios.
Su uso ya era obligatorio en el transporte público, los lugares cerrados y las calles más transitadas, so pena de 135 euros de multa, pero desde ayer la obligación se extiende a toda la ciudad.
"Vamos a llevarla, ¡no nos queda de otra!", suspira Kader Odh. Otros, estiman la medida "exagerada". "Llevo un casco, ¿de qué sirve ponerme una mascarilla?", refunfuña Jean-Jacques Quenneville, mientras se sube a su moto.
A pedido de la alcaldía, los ciclistas y las personas que salen a correr al aire libre están exentas de la mascarilla.
Un total de 21 departamentos franceses se encuentran en "zona roja", incluyendo los Alpes Marítimos, donde se van a realizar las dos primeras etapas del Tour de Francia, que comienza el sábado.
La salida en Niza se realizará "casi a puerta cerrada" y a lo largo del recorrido en la ciudad y su montañoso interior, el uso de máscaras será obligatorio.
Alemania, considerado como un modelo en el control de la pandemia, también redobló las restricciones y aumentó las multas para los infractores.
Aunque la propagación del virus en el país sigue siendo menor que en primavera, Berlín señaló que "el número de infecciones ha vuelto a aumentar", en particular con la importación de nuevos casos con el regreso de las vacaciones.
"Vamos a tener que vivir con este virus durante mucho tiempo aún... la situación sigue siendo grave. Tómenselo en serio", advirtió la canciller Angela Merkel en una rueda de prensa en la que subrayó que "algunas cosas van a ser más difíciles en los próximos meses".
El país, que sumó 1.500 nuevos casos en 24 horas, también extenderá hasta el final del año la prohibición de las reuniones al aire libre de más de 50 personas, con una posible exención para los partidos de fútbol.
En España, que registra un fuerte repunte de la pandemia, el gobierno aprobó el jueves, a diez días de que los primeros niños vuelvan a clase, las medidas básicas de protección ante la disparidad de protocolos decididos por las 17 regiones del país.
La mascarilla será obligatoria para los mayores de seis años, se tomará la temperatura cada mañana, los niños deberán lavarse las manos cinco veces al día, las aulas se ventilarán frecuentemente y se deberá tratar de mantener una separación de 1,5 metros entre alumnos.
Pero muchos padres y profesores temen que las medidas sean insuficientes o lleguen demasiado tarde para aplicarse bien.
En los últimos 14 días, el país ha registrado 190 nuevos casos por cada 100.000 habitantes, la tasa más alta de la Unión Europea.