Por primera vez representantes de Estados Unidos y Rusia se reunieron este martes para dialogar sobre la crisis en Venezuela, en Italia, un paso importante para el futuro del país sudamericano.
El representante de Estados Unidos para Venezuela, Elliot Abrams, y el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Ryabkov, se encontraron en Roma para hablar exclusivamente de la situación venezolana.
Se trató de "un diálogo difícil, pero abierto", aseguró el diplomático ruso al término del encuentro celebrado en un céntrico hotel de la capital italiana.
"Estamos convencidos de la necesidad de continuar el diálogo con Estados Unidos", declaró Ryabkov a la prensa.
Los delegados de los dos países mantienen posiciones diametralmente opuestas sobre la crisis en Venezuela.
Rusia es uno de los grandes aliados del presidente socialista Nicolás Maduro, a quien Estados Unidos busca apartar del poder por considerarlo un dictador.
"Fueron conversaciones provechosas" afirmó Ryabkov, quien reconoció que "hoy no pudimos acercar nuestras posiciones, sobre todo por asuntos de principio", dijo.
"Entendimos mejor su visión y sentimos el pulso de la posición estadounidense", explicó.
El representante estadounidense también calificó las conversaciones con su par ruso de "positivas, serias y de sustancia".
"Se trató de un intercambio de visiones y no de negociaciones sobre el futuro de Venezuela", recalcó Abrams.
"El futuro de los venezolanos está en manos de los venezolanos", afirmó.
"Nos sirvió para entender que Rusia considera muy seria la crisis humanitaria y económica que padece Venezuela, eso es diferente con respeto a lo que hace el régimen de Maduro", comentó Abrams.
Fuentes diplomáticas explicaron que Rusia advirtió a Estados Unidos que se opone a toda intervención militar en Venezuela y que va a defender los intereses de las empresas rusas en ese país.
"Estamos dispuestos a continuar el diálogo con Estados Unidos debido a que la gravedad de la situación no nos da margen para un error. Debemos comprender las intenciones de cada parte con la mayor exactitud posible", adelantó el diplomático ruso.
Italia clave para el diálogo
Durante su permanencia en Roma, Ryabkov se reunió también con "representantes" del gobierno italiano para hablar sobre el tema venezolano.
"Entendemos la especificidad de la posición italiana, que fue acordada con los otros países de la Unión Europea y con el Grupo Internacional de Contacto", recalcó el viceministro ruso.
El gobierno italiano está a favor de elecciones "lo más rápido posible" en Venezuela, no reconoce al opositor Juan Guaidó como presidente interino y considera que las elecciones presidenciales del pasado mayo no atribuyen legitimidad democrática a quien salió ganador, es decir a Nicolás Maduro.
El viceministro ruso agradeció también la posición de Italia en contra de todo empleo de la fuerza para resolver la crisis en ese país.
Para el diplomático, Italia "puede contribuir en forma importante" a encontrar una salida a la situación venezolana y podría colaborar para que "la oposición tenga posiciones más constructivas hacia el diálogo con las autoridades de Caracas".
Ryabkov reconoció que "con Italia existen discrepancias sobre el enfoque de la crisis en Venezuela, como por ejemplo sobre la legitimidad de Maduro", dijo.
"Pero estamos abiertos a cualquier mecanismo de diálogo y creemos que es necesario intensificar nuestros contactos para evitar escenarios negativos", explicó.