La comisión judicial del Senado de Estados Unidos decidió el jueves votar la próxima semana sobre el candidato del presidente Donald Trump a la Corte Suprema, a pesar de los esfuerzos de los demócratas para retrasar el proceso hasta después de las elecciones de noviembre.
La votación final sobre el tema podrá ser rápidamente realizada luego en la plenaria del Senado, con lo cual el juez Brett Kavanaugh podría ser confirmado para este cargo vitalicio, que ocuparía tan pronto se reanuden las audiencias de la Corte el 1 de octubre.
La oposición demócrata teme que, de ser confirmado, Kavanaugh, de 53 años, incline a la Corte Suprema de Justicia, que arbitra los temas más candentes de la sociedad (derechos de las minorías, aborto, armas de fuego), hacia el lado más conservador por generaciones.
El juez Kavanaugh, un católico practicante, fue elegido por Trump para reemplazar al juez retirado Anthony Kennedy, quien solía ser el voto decisivo entre conservadores y progresistas en la Corte Suprema de nueve jueces.
En el Senado, los republicanos tienen una estrecha mayoría (51-49), lo que podría favorecer a Kavanaugh, pero un tercio de las bancas se renovará en las elecciones legislativas de noviembre.
Los republicanos confían en lograr la confirmación antes de los comicios del 6 de noviembre, para evitar el riesgo de que los demócratas tomen el control del Congreso y tengan capacidad de impedir la asunción de Kavanaugh.
Los demócratas de la comisión judicial del Senado ya intentaron, en vano, obtener un aplazamiento de las audiencias de confirmación, que finalmente se llevaron a cabo durante cuatro días según lo previsto.
En una reunión el jueves para fijar la fecha de la votación del tema en la comisión judicial, los demócratas volvieron a pedir más tiempo para tomar su decisión.
Pero el presidente de la comisión, el republicano Chuck Grassley, ignoró sus demandas y fijo el voto en comisión para el jueves 20 de septiembre.
Con los republicanos en mayoría es muy probable que Kavanaugh obtenga luz verde.
La semana pasada, Kavanaugh fue sometido a cuatro días de agotadoras audiencias, en las que los demócratas investigaron especialmente sus opiniones sobre el aborto y sobre la inmunidad presidencial.
Estos temas les preocupan porque temen que Kavanaugh busque restringir los derechos al aborto y proteger a Trump si termina en la Corte Suprema el caso de la posible colusión de la campaña electoral del mandatario con Rusia, actualmente objeto de una investigación especial.