El gobierno de Estados Unidos cerró parcialmente este sábado después de que los demócratas y algunos republicanos se negaron a ceder a la demanda del presidente Donald Trump para financiar su prometido muro fronterizo.
Trump había dicho anteriormente que estaría “orgulloso” de cerrar el Gobierno a menos que recibiera los USD 5.000 millones que está buscando para financiar la construcción de una barrera a lo largo de la frontera sur de Estados Unidos.
“Si no obtenemos lo que queremos (...) cerraré el gobierno”, advirtió Trump durante una reunión con los líderes demócratas.
“Tomaré las riendas”, agregó. “Yo seré el que lo cierre. No los voy a culpar por eso”.
Pero eso fue justo lo que Trump hizo cuando las cosas se pusieron feas.
En su tercer mensaje de video pregrabado de la semana, el presidente declaró que “realmente depende de los demócratas, porque necesitamos sus votos” para el muro de la separación.
“Vamos a tener un cierre. No hay nada que podamos hacer al respecto, porque necesitamos que los demócratas nos den sus votos”, indicó el mandatario estadounidense. “Esperemos que el cierre no dure mucho”.
A principios de esta semana, el Senado aprobó un proyecto de ley de gasto provisional que habría financiado hasta febrero las agencias. Pero no incluyó el financiamiento para el muro de Trump, y mientras se dirigía a la Cámara de Representantes, el presidente convocó a una reunión con sus líderes, quienes abordaron el proyecto de ley sobre el financiamiento que busca Trump y lo enviaron de vuelta al Senado para su consideración, pero a su llegada ya estaba muerto.
Todos los demócratas en la cámara se oponen a la financiación del muro, al igual que algunos republicanos. El líder de la mayoría republicana, Mitch McConnell, cuyo grupo tiene solo 51 asientos en la cámara, tiene un espacio algo ajustado para abordar.
“Como le dijimos al presidente Trump hace una semana, su muro no tiene 60 votos aquí en el Senado, y mucho menos 50 votos. Eso ya está claro”, comentó el líder de la minoría Chuck Schumer el viernes por la tarde mientras el Gobierno se preparaba para cerrar parcialmente.
Alrededor del 75% del gobierno permanece abierto y financiado, incluido el Departamento de Defensa, gracias a una medida de gastos separada que fue aprobada en septiembre.
Pero para el otro cuarto de las agencias que se verán afectadas, incluidos el Departamento de Comercio y la NASA, muchos de los cientos de miles de empleados se verán obligados a tomar una licencia no remunerada, también conocida como permiso de ausencia.
Aún se requerirá que otros 420.000 empleados federales se presenten a trabajar, pero no recibirán cheques de pago hasta que el gobierno reabra oficialmente.
Trump había prometido en su campaña presidencial que México pagaría por su muro fronterizo, pero dos años después, los funcionarios mexicanos son tan inflexibles como nunca antes, ya que no contribuirán en absoluto a la propuesta, lo que obligó al presidente a acudir a un Congreso resistente.