El Departamento de Estado de EEUU ha cambiado sus recomendaciones de viaje a China para alertar a sus ciudadanos y residentes allí que se exponen mayor riesgo de detención arbitraria por parte de las autoridades, así como prohibiciones de salida y largos interrogatorios.
En una alerta de seguridad emitida el sábado, el Departamento de Estado mencionó específicamente la amenaza de detención o deportación por motivos como "enviar mensajes electrónicos privados críticos" contra el Gobierno.
"Los ciudadanos estadounidenses pueden ser detenidos sin acceso a los servicios consulares de EEUU o información sobre su presunto delito", según el aviso.
Asimismo, EEUU alerta de que "los ciudadanos estadounidenses pueden ser sometidos a interrogatorios prolongados y detenciones prolongadas por razones relacionadas con la 'seguridad del Estado'".
Los lazos entre Pekín y Washington se han deteriorado en los últimos meses por el coronavirus, el comercio y la situación en Hong Kong, donde una polémica ley de seguridad impuesta desde Pekín amenaza, según la oposición, con silenciar a los disidentes.
Este viernes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reconoció que la relación con China estaba "gravemente dañada" y que actualmente no estaba pensando en tratar de progresar con el actual acuerdo comercial pactado con el gigante asiático.