Estados Unidos y Rusia no aprobaron este viernes la propuesta de cinco países europeos en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas de condenar la Operación Fuente de Paz, desarrollada por Turquía en el norte de Siria.
Por petición de Inglaterra, Alemania, Francia, Bélgica y Polonia, el Consejo de Seguridad discutió los acontecimientos recientes en el noreste de Siria y la operación desarrollada por Turquía en una sesión a puerta cerrada.
Mientras Alemania “condenó enérgicamente” la operación en curso, Estados Unidos y Rusia no utilizaron la palabra “condena” en sus declaraciones.
Después de la reunión, Kelly Craft, embajadora de Estados Unidos para la ONU, afirmó que Washington no apoya la decisión de Turquía de llevar a cabo la operación.
La embajadora aseveró que Turquía es responsable por la protección de los kurdos y de las minorías, así como de la prevención de cualquier crisis humanitaria en la región.
Craft agregó que Turquía también es responsable de mantener a los terroristas de Daesh detenidos en las prisiones y evitar cualquier posible reestructuración del grupo terrorista.
Los cinco países europeos hicieron una declaración conjunta después de la sesión del consejo para expresar su “grave preocupación” por la operación militar de Turquía en Siria y le pidieron a Ankara “frenar su operación unilateral”.
Operación Fuente de Paz
Turquía lanzó la Operación Fuente de Paz al este del río Éufrates, en el norte de Siria, con el objetivo de eliminar los grupos terroristas que operan cerca de la frontera turca, lo que permitirá garantizar el retorno seguro de los sirios a sus hogares y mantener la integridad del país.
Ankara aseguró que el grupo terrorista PKK y su extensión YPG/PYD constituyen la mayor amenaza para el futuro de Siria, poniendo en peligro la integridad territorial y la estructura unitaria del país.
Turquía tiene una frontera de 911 kilómetros con Siria y ha denunciado durante mucho tiempo la amenaza de los grupos terroristas al este del Éufrates y la formación de un "corredor terrorista" en la zona.
El país euroasiático planea reasentar a dos millones de sirios en una zona segura de 30 kilómetros de ancho que se establecerá en Siria desde el río Éufrates hasta la frontera iraquí, incluida la ciudad de Manbij. Sin embargo, la presencia de grupos terroristas como el YPG/PYD/PKK arriesga su formación.
Turquía ha liberado un área de 4.000 km2 en Siria de grupos terroristas en dos operaciones transfronterizas diferentes: Escudo del Éufrates (2016) y Rama de Olivo (2018).
Las dos operaciones estuvieron en línea con el derecho de autodefensa del país derivado del derecho internacional, las decisiones del Consejo de Seguridad de la ONU, especialmente las 1624 (2005), 2170 (2014) y 2178 (2014), y según el derecho a la legítima defensa en virtud del Artículo 51 de la Carta de la ONU, respetando la integridad territorial de Siria.
Durante la Operación Escudo del Éufrates, las fuerzas turcas neutralizaron a 3.060 terroristas de Daesh.
Más de 300 muertos han dejado los ataques suicidas y armados adjudicados por este grupo terrorista dentro de territorio turco.
En su campaña terrorista de más de 30 años contra Turquía, el PKK, catalogado como organización terrorista por Turquía, Estados Unidos y la UE, ha sido responsable de la muerte de unas 40.000 personas, incluidas mujeres, niños y bebés.