El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha avisado este martes a la ciudadanía de que se avecinan "semanas difíciles" por la expansión del coronavirus en España y ha anunciado que el plan de medidas económicas en el que trabaja desde hace semanas el Ejecutivo incluirá decisiones para proteger a los trabajadores y facilitar la liquidez de las pequeñas y medianas empresas.
En una rueda de prensa en el Palacio de La Moncloa tras participar por videoconferencia en una cumbre con el resto de líderes de la UE, Sánchez no ha concretado qué tipo de nuevas restricciones podrán imponerse en el país para contener la propagación del virus más allá de sostener que en este sentido se hará "lo que haga falta, dónde haga falta y cuándo haga falta".
Sí ha pedido a la ciudadanía que asuma su parte de responsabilidad y tome conciencia de que siguiendo "a rajatabla" las medidas que vaya anunciando el Ministerio de Sanidad, que sigue siempre el criterio de los científicos, ayuda a contener la expansión del coronavirus.
Sánchez ha reconocido que esta emergencia sanitaria "costará" vencerla, pero se ha mostrado convencido de que se superará y ha puesto en valor el "robusto" sistema sanitario español, que cuenta con 330.000 profesionales médicos 466 hospitales.
En la reunión con sus colegas europeos, no se han acordado medidas comunes de tipo sanitario para contener la propagación del virus porque, explican fuentes del Gobierno, cada país tiene su sistema de salud y no resultan homologables.
Sí se ha hablado con mayor profundidad de los paquetes de medidas económicas y financieras que las instituciones europeas anunciarán en los próximos días. En la videoconferencia, Sánchez ha pedido específicamente mecanismos que permitan dotar de suficiente liquidez a las pymes españolas más afectadas por la crisis del coronavirus.
El presidente también ha confiado en que se flexibilicen las normas europeas de contención del gasto público (Pacto Estabilidad y Crecimiento) para facilitar a los Gobiernos el poder hacer frente al impacto "serio" pero "transitorio" que tendrá el coronavirus en la economía, un efecto que no se ha atrevido a cuantificar porque dependerá de la duración de la crisis.
En la reunión también se han puesto sobre la mesa otras ideas sobre el uso de fondos europeos para ayudar a quienes puedan perder sus empleos por el coronavirus que las instituciones europeas, dice Sánchez, estudiarán.
Sánchez ha concretado algo más el plan de choque que el Gobierno se dispone a aprobar en los próximos días, con algunas medidas que podrían adoptarse ya en el Consejo de Ministros extraordinario previsto para este jueves.
Jornadas menores
En ese paquete de decisiones, el Gobierno incluirá medidas para facilitar la reducción de la jornada laboral a los padres y madres trabajadores que tenga que cuidar a menores como consecuencia del cierre de colegios que se ha impuesto en la Comunidad de Madrid, La Rioja y las ciudades alavesas de Vitoria y Labastida.
También se actuará para "garantizar el suministro y la producción de medicamentos y el acceso al material sanitario y para "proteger el empleo en sectores que sufran caídas temporales de demanda", con procedimientos de flexibilidad laboral para que las empresas puedan hacer frente a estas dificultades sin recurrir a despidos mediante reducciones de jornadas o ajustes temporales. Al mismo tiempo, ha advertido, el Gobierno estará vigilante para que nadie pueda hacer un "uso inadecuado" de esta crisis contra los derechos laborales.
Unida a estas medidas, irán otras para apoyar la liquidez de las pymes del sector productivo español, con líneas de crédito y medidas para facilitar su cumplimiento tributario con aplazamientos y moratorias. "No vamos a permitir que tensiones de liquidez temporal se vuelvan problemas de solvencia para nuestras empresas", ha asegurado.
También se adoptarán otras decisiones específicas en el ámbito del turismo y el transporte, que están siendo muy sensibles a la crisis del coronavirus, ha avanzado el presidente, que se ha mostrado abierto a adaptar la política fiscal a la situación actual.
Sánchez ha defendido la gestión del Gobierno ante esta crisis del coronavirus, que ha demostrado, en su opinión, "capacidad de adaptación". El presidente no considera que fuera un error permitir la manifestación del 8 de marzo en Madrid y ha repetido en diferentes ocasiones que las restricciones se van adoptando siguiendo el criterio de los expertos sanitarios. "La crisis no es estática, es dinámica", ha sostenido.
El presidente se ha mostrado satisfecho de la coordinación con la que están trabajando el Gobierno con las Comunidades Autónomas así como con la voluntad de cooperación que dice haber encontrado en el resto de partidos políticos, con quienes se dispone a mantener un canal fluido de comunicación.