El jefe del gobierno español, Pedro Sánchez, mostró la preocupación del ejecutivo por el recrudecimiento de la epidemia del covid-19 en la región de Madrid.
El dirigente añadió que “algunos” gobiernos regionales, competentes en materia sanitaria, deberían mejorar su capacidad de rastreo de casos y sus “capacidades estratégicas” frente al virus.
Ante el fuerte incremento de contagios que vive el país desde el fin del confinamiento, el 21 de junio, Sánchez ofreció -la semana anterior- 2.000 militares para ayudar en el rastreo de contactos de positivos en las regiones.
Por el momento, 11 de las 17 regiones del país los solicitaron, entre ellos Madrid que pidió 150 de ellos.
- En contexto: Europa se protege de la pandemia
España fue uno de los países europeos más afectados por la primera ola de la epidemia en marzo, cuando el Gobierno decretó uno de los confinamientos más severos del mundo que permitió controlar los contagios.
Desde el levantamiento total de este confinamiento, los contagios por poco se duplicaron de 262.272 el 21 de junio a casi 463.000 en el último balance del Ministerio de Sanidad, para el 31 de agosto.
En este último balance, el total de casos aumentaba en más de 23.000 personas desde el viernes y los fallecidos en 83 hasta los 29.094 desde el comienzo de la epidemia. Más de 7.000 nuevos contagiados y 44 nuevas defunciones corresponden a la región de Madrid.
“Los contagios por poco se duplicaron de 262.272 el 21 de junio a casi 463.000 en el último balance del Ministerio de Sanidad, para el 31 de agosto”
Y de los 1.656 ingresos hospitalarios en la última semana, un 25% también son en la región capitalina, que ya fue el principal foco de la pandemia en la primera oleada.
“Una gran parte de los diagnósticos y de las defunciones se deben principalmente a una comunidad autónoma, la comunidad de Madrid”, dijo el director de emergencias sanitarias, el doctor Fernando Simón.
La presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, una de las dirigentes conservadoras más beligerantes con el gobierno español, respondió a estas declaraciones que “este ensañamiento con Madrid es injusto, desproporcionado y perjudicial para España”.