VARIOS países preparan la evacuación de sus ciudadanos de China y otros desaconsejaron los viajes a ese país, al aumentar la preocupación mundial por la epidemia del nuevo coronavirus, que ya ha causado más de 80 muertos y 2.700 afectados en la nación asiática.
El número de víctimas mortales sumó 25 en 24 horas, mientras que los casos confirmados oficialmente pasaron de 2.000 a 2.744, incluido el de un bebé de nueve meses. De ellos, 461 se encuentran en estado crítico.
Las alarmas se encuentran disparadas al conocerse que el coronavirus tiene un periodo de incubación de 14 días y que es contagioso antes de que se manifiesten síntomas.
Wuhan (centro), con 11 millones de habitantes y donde surgió este nuevo virus, parece una ciudad muerta, aislada del mundo desde el jueves. Un equipo de la AFP constató que la mayoría de comercios estaban cerrados y prohibido el tráfico de los vehículos no esenciales.
La crisis hace temer una mayor fragilización de la economía china, e incluso mundial. El precio del petróleo registraba una fuerte caída de 3,21% en el mercado de Londres, y las bolsas en Japón y Europa cayeron en más del 2%.
Una decena de países están afectados por el virus.
Unos 56 millones de personas están confinadas en la provincia de Hubei. El primer ministro chino, Li Keqiang, fue ayer a zona en cuarentena de Wuhan, primera visita de un dirigente del régimen comunista a la ciudad desde el comienzo de la epidemia en diciembre.
En las imágenes difundidas por el gobierno, el primer ministro aparece con una bata de plástico azul y una mascarilla, examinando datos de un paciente en la cama.
Li Keqiang fue nombrado al frente de un "grupo de trabajo" encargado de supervisar la lucha contra la propagación de virus, que fue detectado en un mercado de Wuhan donde se vendían animales salvajes.
Dirigentes chinos de la provincia de Hubei son, sin embargo, blanco de críticas en las redes sociales, donde son tachados de incompetencia o ridiculizados, en medio del malestar por la gestión de la epidemia.
Ayer el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, examinaba en Pekin con las autoridades cómo contener la epidemia.
La OMS revisó a "alto" el riesgo a escala mundial del coronavirus, tras haberlo calificado de "moderado" hasta ahora por "un error de formulación".
Investigadores de Hong Kong estimaron que el número de casos podría superar ya los 40.000 y que el número de contagios podría duplicarse cada seis días, por lo que consideraron que los gobiernos deben tomar medidas "draconianas" para limitar los desplazamientos de la población y detener la propagación de la epidemia.
La epidemia ha desatado la alarma en el mundo. Mongolia, que comparte una larga frontera con China, decidió cerrar los puntos de pasaje terrestres, así como escuelas y universidades hasta el 2 de marzo.
Al igual que lo hicieron otros países, Alemania instó a sus ciudadanos a evitar los viajes a China que "no son indispensables" y su gobierno estudia "una posible evacuación" de los alemanes que están en Wuhan.
El virus ya alcanzó a Europa, Norteamérica y Australia. Hasta ahora no ha habido víctimas mortales fuera de China.