LAS ELECCIONES europeas de mayo se convirtieron para el bloque continental en el límite para una prórroga corta del Brexit, ante el temor de los países miembros de una mayor incertidumbre si Reino Unido sigue estando dentro para entonces.
“Por motivos legales (este límite) es importante para nosotros, para que las elecciones puedan celebrarse y no puedan ser contestadas”, dijo la canciller alemana, Ángela Merkel, tras acordar con sus homólogos europeos una prórroga en dos tiempos.
Si los diputados británicos, que ya rechazaron en dos ocasiones el acuerdo de divorcio, lo aprueban finalmente la próxima semana, los europeos están dispuestos a otorgar una prórroga a Londres hasta el 22 de mayo, que buscaría cerrar los flecos del proceso de divorcio.
Pero en caso contrario, el aplazamiento iría hasta el 12 de abril, a la espera de que Reino Unido “indique el camino a seguir antes de esa fecha”, precisan en una declaración los 27 mandatarios, en una referencia velada a la organización por el gobierno británico de elecciones europeas.
A continuación, varios parámetros para comprender la decisión de los mandatarios europeos, que limita la petición de la primera ministra británica, Theresa May, de una prórroga hasta el 30 de junio.
¿Elecciones obligatorias en Reino Unido?
Las elecciones europeas están previstas del 23 al 26 de mayo y, si Reino Unido sigue en la UE para el 2 de julio, cuando se constituye la próxima Eurocámara, debe participar en los comicios.
Este es el análisis de los servicios jurídicos del Parlamento Europeo y del Consejo de la UE, que pudo consultar la AFP, apuntando al derecho de todos los ciudadanos del bloque a estar representados.
Si Reino Unido no convocara estas elecciones, la Comisión Europea, cualquiera de sus 27 socios o sus propios ciudadanos podrían denunciarlo ante la justicia del bloque, según la Eurocámara.
La fecha del 12 de abril “es la última para convocar elecciones por parte de los británicos”, según una fuente del gobierno español. “Si Reino Unido no quiere organizar elecciones, (...) quiere decir que habrá escogido un Brexit sin acuerdo”, agregó una fuente de la presidencia francesa.
¿705 o 751 escaños?
La UE había previsto pasar de los 751 escaños de la actual Eurocámara a 705 parlamentarios para la legislatura 2019-2024, en previsión de la marcha de los 73 eurodiputados británicos.
Los eurodiputados acordaron destinar una parte de los escaños británicos a una reserva para futuras ampliaciones del bloque y un total de 27 a otros 14 países “ligeramente infrarrepresentados”.
Francia y España serían los más beneficiados, con cinco eurodiputados más cada uno, aumentando así su presencia a 79 y 59, respectivamente. Irlanda sumaría dos a sus 11 diputados actuales.
¿Eurodiputados en el banquillo?
¿Qué pasaría con el nuevo reparto si Reino Unido participa en los comicios? La Eurocámara seguiría con el actual número de escaños hasta el divorcio final, acordaron los mandatarios en junio.
“Algunos de los nuevos eurodiputados deberían continuar en el banquillo a la espera de que los británicos se marchen. Es una situación bastante extraña”, según un diplomático.
Con un sistema de circunscripción única, los últimos cinco eurodiputados escogidos en Francia y España, que corresponden a los ganados con el Brexit, deberían esperar simplemente el divorcio.
La situación en Irlanda es más compleja, ya que cuenta con varias circunscripciones. Un electo por Dublín y otro por Irlanda Sur deberían así esperar a asumir el cargo, según The Irish Times.
¿Consecuencias en la UE?
Los europeos quieren evitar la incertidumbre sobre qué pasaría si el Reino Unido sigue siendo miembro el 2 de julio, pese a que la Eurocámara considera que su constitución y decisiones serían “válidas”.
Los servicios jurídicos del Consejo de la UE, que representa a los países miembros, advirtieron que “las instituciones dejarán de estar en condiciones de funcionar en un contexto jurídico seguro”.
La Comisión Europea había recomendado, en este sentido, un aplazamiento al 23 de mayo o una prórroga “larga” de “al menos hasta finales de 2019”, que implique la participación de Reino Unido en los comicios.
Los temores sobre eventuales recursos no es baladí, máxime cuando corresponde, por ejemplo, a la Eurocámara confirmar al próximo titular de la Comisión Europea, propuesto por los mandatarios.