CON galopante descontento social por y como va la inflación, la peor en las últimas cuatro décadas, los electores estadounidenses realizarán este martes las ‘midterms’ y se da por descontado que sea un voto castigo para los demócratas, en clara desventaja tanto para retener las escasas mayorías en el Congreso, así como para ceder terreno en las gobernaciones de los 36 estados en juego.
Con un líder a la defensiva, el presidente Joe Biden, los candidatos a representantes y cargos estatales del partido azul enfrentan una difícil jornada de las urnas, ya que las encuestas vaticinan un triunfo del retador equipo rojo, con el exmandatario Donald Trump, quien encara estas legislativas con el ojo puesto en el 2024.
La situación a escasos tres días de la crucial cita electoral es muy preocupante para los demócratas ya que desde semanas atrás los sondeos de intención de voto evidencian un sostenido avance de los conservadores, al punto que se da por descontado que retomen el control de la Cámara de Representantes (proyecciones les dan al menos diez curules más de 212 que ostentan actualmente), en el Senado sumarían otras tres, lo que les daría la mayoría y en las gobernaciones, se harían a 24 de las 36 en disputa.
El portal Realclearpolitics proyectaba el viernes que los conservadores tenían asegurados 48 bancas del Senado contra 44 del partido de gobierno, una menos que el promedio de las mediciones que daba a estos últimos dos días antes. Las curules restantes en juego tienden a ser mayoritariamente republicanas.
En ese panorama, el presidente Biden multiplicó esfuerzos, con una maratónica gira por varios estados, especialmente los llamados ‘bisagra’ porque no tienen tendencia definida por uno u otro partido y cambian en cada elección. Lo mismo hizo Trump, quien seguro de una debacle demócrata el martes volvió a señalar que “es muy, muy, muy probable que me vuelva a presentar”, al referirse a su intención de volver a competir por la Casa Blanca.
Consciente de que el elevado costo de vida que golpea fuertemente el bolsillo ciudadano y la nueva alza en las tasas de interés (que disparó los temores de una recesión) le pasarán factura electoral, el presidente Biden concentró su discurso de los últimos días en sus logros económicos. "Hemos avanzado mucho en los últimos 20 meses para fortalecer la economía", sostuvo en San Diego, California, poniendo como ejemplo que “el mercado laboral sigue en forma, con una tasa de desempleo que bajó a 3.7%, lo que significó 261 mil puestos creados en octubre”.
Se comprometió a tomar nuevas medidas para frenar la carrera alcista de la inflación e hizo hincapié en las inversiones masivas realizadas, principalmente en semiconductores y clima.
Biden ha hecho una maratónica gira por medio país en las últimas semanas, lo que ha hecho mella en su estado de salud física y emocional. Así, recientemente volvió a tener un lapsus en un acto público donde confundió Ucrania con Irak. Es por ello y por su edad (80 años) que varios líderes de su partido no lo respaldarían en su intención de reelegirse para enfrentar seguramente a Trump-
Entre tanto el exmandatario republicano aguarda expectante pero seguro de que el martes habrá una ola roja. Y, de allí, que ha sido cada vez más claro sobre su intención de regresar a la Casa Blanca.
"Muy, muy, muy probablemente lo haré de nuevo", dijo el viernes exmandatario sobre otra candidatura presidencial. "Prepárense, es todo lo que les digo. Muy pronto", añadió ante una multitud de simpatizantes congregados en el estado de Iowa. "Vamos a recuperar el Congreso, vamos a recuperar el Senado", afirmó. "Y en 2024, recuperaremos nuestra magnífica Casa Blanca".
El magnate, que nunca reconoció su derrota en 2020 frente a Biden y lleva meses barajando volver a postularse a un nuevo mandato, mantiene su liderazgo en el Partido Republicano. Por ello apoyó a un gran número de candidatos a estas elecciones intermedias.
Trump multiplicó los mítines para respaldarlos y, de seguro, podrá cobrar l éxito si privan al presidente demócrata Biden de su mayoría en el Congreso, o al menos en una de las dos cámaras.
Si los conservadores se imponen es probable que Trump aproveche para formalizar su candidatura lo antes posible y así adelantarse a posibles rivales dentro de su partido, como el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
"Creo que podéis esperar que lo anuncie pronto", afirmó Kellyanne Conway, su excolaboradora en la Casa Blanca.
Citando fuentes anónimas, el sitio de noticias Axios apostó el viernes por la fecha del 14 de noviembre para el anuncio, que también podría afectar las investigaciones que tiene pendientes por el ataque al Capitolio y la gestión de los archivos de la Casa Blanca, las que ha calificado como una “persecución política” y “cacería de brujas” de la oposición para intentar frenar su carrera política.
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Bastiones amenazados
En ese contexto de avance conservador que develan las encuestas, se visualiza que varios bastiones demócratas se cambie el voto. Precisamente en Nueva York, un estado en manos de los ‘azules’ durante más de 20 años, el viento podría cambiar este martes.
Para socorrer a la gobernadora Kathy Hochul, el partido envió a la exsecretaria de Estado Hillary Clinton y a la vicepresidenta Kamala Harris.
Otros bastiones demócratas, como Oregón o Colorado, también parecen debilitados por el descontento vinculado a la galopante inflación, de la que los republicanos culpan al presidente Biden, al igual que de la crisis migratoria en la frontera con México y del aumento de la delincuencia en el país.
En ese panorama, Biden y su equipo azul ha esgrimido la bandera de ‘recuperar’ el derecho al aborto que supuestamente tuvo protección constitucional con el fallo Roe vs. Wade que la Corte Suprema dejó sin piso el pasado junio. También enmarcó estas elecciones de medio mandato en la necesidad urgente de “defender” la democracia, la que sostiene está en riesgo con el extremismo de derecha.
Como se ve, el inquilino de la Casa Blanca se juega mucho en estos comicios: si su partido pierde el control del Congreso, -que conserva hace cuatro años por mínima diferencia en Cámara y el voto de desempate en Senado- su mandato quedará políticamente paralizado y esto complicará sus planes.
Las otras votaciones
Además de elegir a miembros del Congreso y distintos cargos estatales y locales, los estadounidenses también se pronunciarán sobre referendos en temas diversos:
Aborto: Se realizan un récord de seis consultas populares relacionadas con este tema. En California, Michigan y Vermont, las medidas propuestas consagrarían el derecho al aborto en la Constitución estatal. Por el contrario, en Kentucky, se decidirá un texto en el que se especifica que ese derecho no está protegido. Montana decidirá si un feto "nacido vivo" debe ser considerado una persona, "independientemente de su etapa de desarrollo", y si debe recibir atención médica para salvarlo.
Esclavitud. Más de 150 años después de que la esclavitud fuera abolida con la Enmienda 13, los votantes de cinco estados darán su opinión sobre una excepción aún vigente: el trabajo penitenciario forzoso. Alabama, Luisiana, Oregón, Tennessee y Vermont votarán para prohibir la "servidumbre impuesta" como castigo por delitos o para el pago de deudas y multas.
Drogas. De los 50 estados estadounidenses, 19, además de la capital federal, Washington, ya han legalizado el uso del cannabis con fines recreativos por adultos. Este martes otros cinco estados decidirán sobre la cuestión. Arkansas, Maryland, Misuri, Dakota del Norte y del Sur votarán sobre la legalización del uso recreativo del cannabis y su posesión en cantidades limitadas. Colorado quiere ir más lejos: una propuesta despenalizaría el uso y la posesión de ciertos hongos alucinógenos y otras sustancias consideradas “medicinas naturales".
Votaciones y elecciones. El acceso al voto y los métodos de votación se han convertido en temas candentes en Estados Unidos. Una de las medidas más controvertidas será sometida a referéndum en Arizona. Para "evitar cualquier posible fraude", los legisladores republicanos de ese estado pretenden exigir un documento de identidad con foto para poder votar. Nebraska también podría endurecer los requisitos de identificación para votar. Michigan y Connecticut se pronunciarán a su vez sobre la votación anticipada, mientras que en Nevada podría cambiar el sistema de primarias. Y en Arkansas y Arizona, los votantes decidirán sobre límite de referendos.
Apuestas deportivas. En California, una propuesta autoriza esas apuestas de manera presencial, en particular en casinos ubicados en reservas de nativos americanos y en hipódromos, mientras que la otra los autorizaría solo en línea.
Armas. En Iowa y Oregón los electorados abordarán el delicado tema de la posesión de armas, pero se pronunciarían en direcciones opuestas. Mientras en el primero se pretende consagrar ese derecho en la Constitución, en el segundo se exigiría un permiso para comprar un arma.
Clima. California votará iniciativa para tasar a los más ricos con el fin de financiar la transición hacia los vehículos eléctricos.