El papa Francisco aseguró que El Vaticano nunca mas intentará encubrir ni subestimar las denuncias vinculadas con abusos sexuales a menores de edad perpetrados por sacerdotes. El anuncio lo hizo en el tradicional saludo para los augurios navideños en Roma.
“Es innegable que algunos responsables, en el pasado, por liviandad, por incredulidad, por falta de preparación, por inexperiencia o por superficialidad espiritual y humana han tratado tantos casos sin la debida seriedad y prontitud. Esto no debe ocurrir más. Esta es la decisión de toda la Iglesia”, sostuvo el papa.
El líder religioso aseveró que está determinado a erradicar los abusos sexuales perpetrados por sacerdotes en un discurso donde indicó que El Vaticano no guardará silencio ante hechos que calificó de abominables y sostuvo que se requiere en la institución un proceso de “purificación y renovación”.
“Está claro que, ante estas abominaciones, la Iglesia no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la justicia a cualquiera que haya cometido tales crímenes”, aseveró Francisco en uno de sus pronunciamiento más fuertes frente a las agresiones sexuales a menores al interior de la Iglesia.
Durante su discurso, de 36 minutos, Francisco admitió que la Iglesia está golpeada y vive momentos difíciles por los escándalos en los que se han visto algunos de sus integrantes.
“Son ministros que laceran el cuerpo de la Iglesia causando escándalos y desacreditando la misión salvífica de la Iglesia y los sacrificios de tantos hermanos. A menudo, detrás de su desmedida gentileza, impecable obra y cara angélica, esconden sin pudor un lobo atroz, listo a devorar las almas inocentes”, destacó Francisco.
El papa indicó que los crímenes de las personas consagradas minan la credibilidad de la Iglesia. “Hay hombres consagrados que abusan de los débiles, aprovechando de su poder moral y de persuasión. Comenten abominaciones y siguen ejercitando su ministerio como si nada fuera. No temen a Dios o a su juicio, sino solo ser descubiertos y desenmascarados”, resaltó.
El líder de El Vaticano pidió, además, a los medios de comunicación que persistan en sus denuncias sobre violadores sucedidas en la Iglesia.
“Quiero agradecer a los medios que han sido honestos y que han tratado de desenmascarar a los lobos y de dar voz a las víctimas (…) La Iglesia pide que no se guarde silencio y salga a la luz de forma objetiva porque el mayor escándalo en esta materia es encubrir la vedad”, afirmó el papa.
El pronunciamiento de Francisco se da al final de un año donde El Vaticano expulsó del sacerdocio al chileno, Fernando Karadima, que fue hallado culpable en 2011 de cometer abusos sexuales, sucedidos en la parroquia El Bosque, en la comuna de Providencia, hace más de 30 años.
El discurso se da, además, dos días después de cerca de 700 sacerdotes católicos fueran acusados de abuso sexual contra menores en las últimas décadas en el Estado de Illinois de Estados Unidos.