La orden ejecutiva, firmada por Donald Trump el martes, que prohíbe toda transacción con el gobierno venezolano exceptuando las empresas privadas venezolanas, ha generado opiniones encontradas tanto en Venezuela como en la comunidad internacional

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HASTA QUE, como advertía John Bolton, esta semana llegaron las sanciones más extremas por parte de Estados Unidos contra la Venezuela gobernada por Nicolás Maduro.

Washington anunció una orden ejecutiva que prohíbe cualquier transacción con el gobierno, excepto aquellas que sean sobre medicinas y alimentos, y cercó más al régimen de Caracas, en una escalada contra los chavistas. El bloqueo, sin embargo, puede conllevar a un deterioro en las condiciones de vida de la mayoría de venezolanos, antes que a la salida de Nicolás Maduro del poder.

Opiniones divididas

La mayoría de la dirigencia opositora, tanto la que sigue en Venezuela como la del exilio, ha dicho que esta medida, por su impacto, es de las pocas que puede llevar a Nicolás Maduro a un escenario de negociación y, posteriormente, a su salida.

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No solo cerca al régimen, han dicho los expertos, sino que blinda los bienes de los venezolanos en el exterior, en un ejercicio que Washington viene haciendo desde que respaldó al presidente interino, Juan Guaidó, iniciando una etapa en la desestabilizada política venezolana que ya acumula siete meses.

“Es fundamental tener presente que la dictadura no cuenta con apoyo popular, sino de una estructura cuya fidelidad se mantiene a punta de dinero saqueado a la República. Esta acción busca proteger a los venezolanos”, dijo el Interino tras conocer las sanciones.

La medida estipula que los activos de Venezuela en Estados Unidos “están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, retirados o manejados”, así como tampoco pueden ser embargados.

Igualmente, dispone que ninguna empresa norteamericana está autorizada para efectuar transacciones con el gobierno venezolano, a menos que se trate de una excepción como las medicinas y los alimentos.

Para José Toro Hardy, reconocido economista de Venezuela, el bloqueo impuesto por Washington es efectivo, en la medida en que permite que los bienes venezolanos en Estados Unidos sean blindados de cualquier acción del régimen chavista o de terceros, como Rusia.

Esta acción busca proteger a los venezolanos: Guaidó

 

El mayor activo que tiene Venezuela en ese país es Citgo, filial de Pdvsa, cuyo número de refinerías llegó a ocho y ahora se estima que no alcanza más de tres. El gobierno de Maduro, en reiteradas oportunidades, ha incumplido sus obligaciones crediticias con acreedores como Rusia y ha enfrentado procesos judiciales, como el de la petrolera Conoco Phillips, por las expropiaciones decretadas por Hugo Chávez, siendo obligada a pagar sus deudas por tribunales internacionales a través de activos en el exterior.

Con la medida tomada por Estados Unidos, los bienes venezolanos en su territorio quedan, como ha dicho John Bolton, asesor de seguridad de la administración de Donald Trump, “congelados”. Esto quiere decir que “Citgo no puede ser objeto de ninguna medida de toma de control por parte de acreedores. Las medidas dictadas por el gobierno estadounidense protegen todos los activos de Venezuela en Estados Unidos, aunque afectan severamente al régimen”, ha explicado Toro Hardy.

Al congelar los procesos contra Venezuela, Washington apunta a dotar de más herramientas al gobierno de Guaidó para la defensa de los bienes venezolanos. Aunque el Interino ya había nombrado una nueva junta directiva en Citgo, en reemplazo de los delegados de Maduro, solo hasta esta semana se tomó una decisión de fondo, casi  concomitantemente con las sanciones, frente a los procesos contra Citgo, que involucran a Cocono Philips, extinta petrolera.

El pasado 2 de agosto, en respuesta a un recurso interpuesto por Maduro, un tribunal de Delaware, EE.UU., ratificó la junta directa nombrada por Guaidó y desestimó la demanda de la extinta petrolera, Cocono Philips, contra Pdvsa, obligándola solamente a pagar menos del 2,5%, lo que equivale a un ahorro de $1.466.300.000.

Tomada esta decisión, la joya de la corona de Venezuela, Citgo, queda protegida de acreedores que, ante los impagos de Maduro o las expropiaciones de Chávez, no tienen otra opción que ir por la petrolera. Este es el caso de la petrolera estatal rusa, Rosneft, principal fuente de crédito de los chavista, después de China, que ante los impagos del régimen tenía como prenda de garantía Citgo, hoy congelada para ser transferida y presentada como fuente de pago de una obligación crediticia.

Claramente, la movida de Washington tiene una connotación geopolítica. No solo busca apoyar al gobierno interino, sino que al parecer también intenta frenar a Rusia, un país que influenció en las elecciones presidenciales de 2016, como reveló el fiscal encargado, Robert Mueller, en un largo informe de más de 600 páginas.

Bloqueada Rusia en sus aspiraciones sobre Citgo, el bloqueo se convierte en un parte de tranquilidad para Washington. Aunque muchos han dicho que esta medida va a deteriorar aún más las condiciones en Venezuela, las autoridades norteamericanas reiteran que las sanciones han sido impuestas contra el régimen.

En diálogo con El Nacional, de Caracas, Jimmy Story, embajador de EE.UU. en Venezuela, explicó que: “Lo más importante es subrayar que las sanciones son contra el régimen y no contra los venezolanos. Nosotros dejamos claro que medicamentos, comida, ropa y todas aquellas cosas que ayuden a paliar la crisis humanitaria sí se pueden comercializar, incluso el gobierno lo puede comprar, lo que sucede es que en vez de ayudar al pueblo lo que hace es comprar fusiles de Rusia y bloquea el sistema de comunicaciones”.

En Lima, donde se celebró la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela, martes y miércoles, representantes de más de 50 países ratificaron su compromiso con Guaidó y apoyaron las medidas tomadas por Estados Unidos, calificadas por Bolton de: “Son solo el comienzo”.

Maduro puede aprovechar estas medidas para culpar incisivamente a Estados Unidos de todos los males del pueblo venezolano 

Otra Cuba

Pese a las aclaraciones de Washington y el gobierno interino de Guaidó, muchos, tanto en Venezuela como en el exterior, han dicho que el bloqueo generará, por encima de todo, efectos negativos a nivel social, económico y político.

En respuesta a Bolton, quien dijo que los bloqueos “funcionaron en Panamá y Nicaragua”, Michael Shifter, presidente de Diálogo Interamericano, enfatizó que “el embargo económico empeorará la vida de los venezolanos. Además, la historia sugiere que no puede funcionar en absoluto”.

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Para Shifter, la historia ha demostrado que los países que han sido bloqueados no han logrado transiciones pacíficas. Citando los casos de las naciones centroamericanas, dijo que, “Estados Unidos lanzó una invasión a gran escala que derribó al gobierno de Manuel Antonio Noriega y lo encarceló; en este último, armaron y entrenaron a los “Contras”, un grupo rebelde local que se alzó en armas contra Daniel Ortega”.

Agregó, que “para el Sr. Bolton, Cuba parece el gran premio, pero la política de los Estados Unidos hacia la isla ha fallado. La dieta permanece intacta a pesar de un embargo que ha estado vigente durante casi seis décadas”.

Es claro, sin duda, que los embargos económicos no han sido las formas más efectivas para que regímenes autoritarios dejen el poder, como lo demuestra el caso de Cuba. Ya van más de 50 años y el régimen de los Castro, a pesar de la muerte de Fidel, permanece intacto.

Este tipo de medidas, por el contrario, pueden conllevar a un aumento del apoyo popular, ante el reforzamiento del discurso antimperialista por parte de los regímenes autoritarios. Impopular pero hábil ante las masas, Maduro puede aprovechar estas medidas para culpar incisivamente a Estados Unidos de todos los males del pueblo venezolano, como Irán y Cuba lo vienen haciendo desde hace décadas.

Mientras el régimen saca provecho, la situación económica y política se mantiene en ese estado de deterioro. Es lo que busca Maduro, apoyado por Rusia, China, Irán y Turquía, una red de aliados muy poderosa con capacidad de abastecer a Venezuela de alimentos, medicinas y otros bienes.

Los militares, pieza clave en el complejo rompecabezas venezolano, pueden, como ha pasado en Irán con la Guardia Revolucionaria Islámica, aumentar su nivel de lealtad con el chavismo, imposibilitando que algunos sectores obliguen a Maduro a dar un paso al costado de manera pacífica.

Igualmente, las negociaciones, débiles pero en firme hasta el martes, entre la oposición y el oficialismo, pueden llegar a un escenario de no retorno, radicalizando las posiciones de las partes, en medio de una crisis humanitaria que pide soluciones inmediatas.

La Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, ha dicho, tras revelar un mes atrás el informe sobre derechos humanos en Venezuela, que el bloqueo, antes que propiciar una transición política, “exacerbará” las condiciones del pueblo venezolano.

En esa misma línea, el Grupo de Contacto, conformado por la Unión Europea, Uruguay y México, ha anunciado que este tipo de medidas empeoran las precarias posibilidades de lograr una salida negociada del poder de Maduro.

Excepciones al bloqueo

El Departamento del Tesoro, de Estados Unidos, publicó una lista de excepciones a la orden ejecutiva firmada por Donald Trump, también conocida como “Embargo”. En ella, determinó que estos productos no están cobijados por las sanciones impuestas contra el gobierno de Nicolás Maduro:

• Comida para humanos: incluye comida cruda, procesada y empacada; vitaminas y minerales; aditivos o suplementos y agua potable embotellada. También animales y comida para animales.
• Semillas para cultivos de alimentos.
• Fertilizantes.
• Materiales reproductivos como animales vivos, huevos fertilizados, embriones y semen para la producción de animales para alimentación.