Sesenta millones de italianos recibieron la consigna de quedarse en sus casas este martes, una medida sin precedente para intentar frenar el avance del nuevo coronavirus, que parece dar un respiro a China, donde se han levantado algunas restricciones y el presidente Xi Jinping anunció que epidemia estaba "prácticamente contenida" en su epicentro, la ciudad de Wuhan.
Un día después de un hundimiento espectacular, las bolsas mundiales operaban en positivo el martes, aliviadas por la recuperación del precio del barril de petróleo y la esperanza de medidas fiscales en Estados Unidos.
Desde su aparición, a finales de diciembre, el nuevo coronavirus ha contagiado a 114.151 personas en 105 países y territorios. De ellas, 4.012 han muerto, según el último balance de la AFP, con cifras oficiales disponibles el martes por la mañana. La enfermedad se acerca ya a la pandemia, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
- Supermercados vaciados -
"Todos a casa, todo cerrado", eran los títulos de la prensa italiana este martes, con los que se resumía el decreto firmado por el jefe de gobierno Giuseppe Conte, que decidió extender a todo el país las medidas que ya habían confinado desde el domingo a la población del norte de la península.
"Voy a firmar un decreto que puede resumirse así: 'Me quedo en casa' (...) Toda Italia será una zona protegida", dijo, en tono grave. Todos los italianos deberán "evitar los desplazamientos" salvo para ir a trabajar, comprar víveres o recibir cuidados médicos. Todas las reuniones multitudinarias de personas quedan también prohibidas.
Desde el lunes por la noche, la gente corrió a los supermercados a comprar comida para poder permanecer confinados en casa varios días.
"Como si hubiera una guerra", resumía un comerciante. "La pasta, la salsa de tomate, el atún o el papel higiénico son los productos más solicitados", agregaba Michele, empleado de una tienda en Roma.
Por ahora, estas nuevas medidas no prevén "limitar los transportes públicos para garantizar la continuidad" de la actividad económica y "permitir a la gente que vaya a trabajar", dijo Conte.
Este martes, las aerolíneas British Airways, hermana de Iberia en el seno del International Airlines Group, y Ryanair anunciaron la anulación de todos sus vuelos hacia Italia.
España también anunció que suspendía todas sus conexiones aéreas desde Italia y Austria. Solo dejará entrar a personas procedentes de Italia si tienen un certificado médico.
El Vaticano ha decidido además cerrar al público la basílica y la plaza de San Pedro hasta el 3 de abril. Horas antes, el papa había pedido a los sacerdotes que tuvieran la "valentía de salir e ir a visitar" a los contagiados por el nuevo coronavirus.
Italia se convierte así en el primer país del mundo en extender a todo su territorio medidas draconianas para intentar contener la epidemia que ya se ha cobrado 463 vidas y ha contagiado a unas 9.000 personas.
- Epidemia "prácticamente contenida" -
China confinó también a un gran número de personas para detener la epidemia. Un total de 50 millones de ciudadanos tuvieron que permanecer en sus domicilios en la provincia de Hubei, epicentro de la COVID-19, pero Italia ha sido el primero en tomar medidas de tal magnitud en todo su territorio.
Contrariamente a lo que pasa en Italia, en China se levantaron algunas medidas de restricción el martes, coincidiendo con la visita del presidente Xi Jinping a Wuhan, capital de la provincia de Hubei, donde surgió la epidemia. Xi conversó con enfermos y médicos por videoconferencia, según fotos divulgadas por los medios del Estado.
El mandatario consideró que "la propagación de la epidemia estaba prácticamente contenida" y las autoridades locales anunciaron una flexibilización parcial del confinamiento impuesto a los habitantes de esta provincia, aislada desde finales de enero.
El martes hubo únicamente 19 contagios nuevos en el país, una cifra ínfima si se compara con los centenares anunciados en febrero.
En Europa, además de Italia, España es uno de los países más afectados, con 1.622 contagios y 35 muertos. En las tres zonas más afectadas, la región de Madrid, La Rioja y dos municipios del País Vasco, se han suspendido las clases durante 15 días.
Además, la Liga española anunció que todos los partidos de fútbol se celebrarán a puerta cerrada durante dos semanas.
- Solo es el inicio -
En todo el mundo, los países multiplican sus medidas para paliar los contagios.
En Japón, las autoridades podrán confiscar edificios para usarlos como hospitales. En Eslovaquia se prohibieron las misas en la iglesia y en República Checa se cerraron las escuelas.
Irán anunció 54 muertos en las últimas 24 horas, el saldo diario mortal más grave en el país, donde el número de contagios ya supera los 8.000 y los muertos se sitúan en 291.
"Estamos solamente al inicio de esta epidemia" en Francia, advirtió el presidente Emmanuel Macron.