El 80% de las empresas venezolanas paró o disminuyó su producción en el segundo trimestre de 2019, según una encuesta presentada este martes por el gremio de los industriales.
Son "cifras alarmantes", dijo en rueda de prensa Adán Celis, presidente de la Confederación Venezolana de Industriales (CONINDUSTRIA).
El sector sufre aún el impacto de un duro arranque de año, marcado por apagones masivos y escasez de gasolina.
Como consecuencia, las empresas activas operan actualmente al 19% de su capacidad instalada. "Es extremadamente bajo", indicó Celis, frente a industrias de países como Colombia, con 81% de uso de su capacidad.
Además, el empleo se redujo en 76% al segundo trimestre de 2019, principalmente en pequeñas y medianas empresas.
Desde la llegada del chavismo al poder en 1999, el 80% de las compañías cerraron en el país, ha señalado el gremio previamente.
Los problemas del sector privado empeoraron tras la entrada en vigor, en abril, de una medida de Washington que prohíbe negociar petróleo venezolano en el sistema financiero estadounidense y vender al país combustibles y diluyentes para procesar su crudo pesado.
Estados Unidos ha emitido una batería de sanciones para forzar la salida del presidente Nicolás Maduro, a quien califica de "dictador".
El pasado 5 de agosto bloqueó los activos de Venezuela y advirtió con sanciones a las empresas que negocien con el gobierno de Maduro.
Desde 2013, las importaciones estatales y privadas han caído drásticamente, según el Banco Central de Venezuela (BCV), lo que sumado a la deficitaria producción nacional ha provocado una severa escasez de bienes básicos.
En Venezuela, otrora potencia petrolera, 64% de las empresas dejaron de importar, afirmó Celis.
La restricción de créditos impacta igualmente a la industria, según el gremio, después de que el gobierno aumentara el encaje, fondos que los bancos deben colocar ante el BCV para respaldar sus depósitos.
CONINDUSTRIA reportó además una contracción de 78% en ventas en el segundo trimestre, en un contexto de hiperinflación, que el FMI proyecta en 1.000.000% para 2019.