Estados Unidos estima que Rusia puede hacer "uso de la fuerza militar" contra Ucrania, "quizá" a mediados de febrero, afirmó la vicesecretaria de Estado Wendy Sherman.
"Todo indica" que el presidente ruso, Vladimir Putin, "hará uso de la fuerza militar en algún momento, quizá entre ahora y mediados de febrero", dijo, aunque aseguró que ignora si el gobernante ha tomado "una decisión definitiva" al respecto.
"No sé qué pasa por la cabeza del presidente Putin. Solo hay una persona que lo sabe, y es el propio presidente Putin", señaló durante una participaciión virtual del Yalta European Strategy, un foro de reflexión sobre "el futuro europeo de Ucrania". "Creo que incluso las personas que lo rodean no saben lo que hará al final", acotó.
En este sentido, la embajada estadounidense en Kiev "instó" a sus ciudadanos a abandonar Ucrania sin demora, en plena tensión entre los occidentales y Rusia.
"La embajada de Estados Unidos insta a los ciudadanos estadounidenses a considerar la posibilidad de partir ahora", destacó la embajada en su sitio de internet.
"La situación de seguridad en Ucrania sigue siendo impredecible debido a la creciente amenaza de una acción militar rusa y puede deteriorarse sin previo aviso", agregó.
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Washington había anunciado el domingo el retiro de algunos diplomáticos y sus familias. El Reino Unido hizo lo mismo el lunes y Canadá el martes.
No obstante, las autoridades ucranianas consideran que la decisión de retirar las familias de diplomáticos es "prematura" y "excesiva".
Las tensiones en torno a Ucrania han aumentado considerablemente en las últimas semanas. Los occidentales acusan a Rusia de haber concentrado decenas de miles de soldados en la frontera y de preparar una invasión inminente.
El Kremlin niega toda intención beligerante, pero vincula una distensión a tratados que garanticen la no ampliación de la OTAN hacia el Este, en particular a Ucrania.
El miércoles, negociadores rusos, ucranianos, franceses y alemanes se reunieron en París para intentar desactivar la crisis tras una serie de conversaciones entre rusos y estadounidenses la semana pasada.
El este de Ucrania se encuentra desde 2014 en una guerra entre las fuerzas de Kiev y los separatistas prorrusos, de quienes el Kremlin es ampliamente considerado como patrocinador militar y financiero.