Estados Unidos confirmó este martes la retirada de sus tropas de cinco bases militares en Afganistán, parte del histórico acuerdo de paz firmado el 29 de febrero con los talibán, al tiempo que la OTAN ha reducido su despliegue "en cifras proporcionales".
"Hemos llegado al día 135, un hito clave en la aplicación del acuerdo entre Estados Unidos y los talibán", dijo el representante especial estadounidense para Afganistán, Zalmay Khalilzad, quien destacó que Washington "ha trabajado duro para llevar a cabo la primera fase de sus compromisos bajo el acuerdo".
Así, resaltó que esto incluye "la reducción de fuerzas y la salida de cinco bases" y añadió que "ha habido grandes progresos, si bien lentos, en la liberación de presos", uno de los principales obstáculos de cara al inicio de conversaciones de paz directas entre el Gobierno afgano y los insurgentes.
Khalilzad manifestó a través de su cuenta en la red social Twitter que las autoridades afganas y los talibán "han hecho progresos en la logística para la conversaciones intraafganas". De paso, insistió en que en el marco de este proceso "ningún estadounidense ha perdido su vida en Afganistán a causa de la violencia de los talibán".
"Las relaciones regionales han mejorado, pero se necesitan más progresos en materia antiterrorista", reconoció, antes de subrayar que "la violencia ha sido alta, especialmente durante los últimos días y semanas". "Los afganos siguen muriendo en gran número sin motivo", lamentó.
En este sentido, condenó el ataque ejecutado el lunes por los talibán contra una sede de los servicios de Inteligencia en la provincia de Samangan, que se saldó con al menos once muertos, y resaltó que "contradice su compromiso con una reducción de la violencia hasta que se alcance un alto el fuego permanente en las conversaciones intraafganas".
"El uso de potentes explosivos para detonar un vehículo en una capital provincial es inaceptable y fortalecerá a los que se oponen a la paz y va a favor de los saboteadores. Todas las partes deben reducir la violencia", argumentó Khalilzad.
Por último, reiteró que la postura estadounidense en el proceso de paz "sigue estando fundamentada en condiciones". "Presionaremos para completar la liberación de presos, reducir la violencia, cumplir los compromisos e iniciar y avanzar en las negociaciones intraafganas".
Las palabras de Khalilzad llegan un día después de que el Gobierno afgano reprochara a los talibán que no estén cumpliendo con el acuerdo suscrito con Estados Unidos en lo relativo a la liberación de militares secuestrados y la reducción de los niveles de violencia.
Horas antes, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Javid Faisal, había confirmado que las autoridades habían liberado durante los últimos días a 180 presos talibán, lo que sitúa en cerca de 4.200 el total de excarcelados.
"Los talibán no han cumplido con sus compromisos y hasta ahora no sólo no han liberado a un millar de presos de guerra, sino que no han dejado de matar afganos", criticó Javid a través de su cuenta en Twitter.
Los talibán han exigido la liberación de 5.000 miembros del grupo encarcelados en el país, cifra incluida en el histórico acuerdo de paz que firmaron en febrero con el Gobierno de Estados Unidos. El grupo entregó la semana pasada una lista alternativa de 592 prisioneros para su liberación, después de que el Ejecutivo hubiera descartado parte de los nombres inicialmente planteados.
Por otra parte, las autoridades anunciaron este mismo martes la muerte de al menos 32 supuestos talibán en operaciones llevadas a cabo durante el último día en el norte del país, según recogió la agencia afgana de noticias Jaama Press.
El Ejército señaló que las operaciones, llevadas a cabo en las provincias de Balj, Faryab y Samangan, se han saldado con otros 36 sospechosos heridos y con la destrucción de armamento, municiones y vehículos usados por los insurgentes.