El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretó este jueves el estado de excepción en todo el país debido a las “circunstancias de grave conmoción interna" por el cierre de vías y protestas en contra de sus medidas económicas.
El mandatario anunció esta tarde que tomó la decisión para mantener “el orden, la tranquilidad y la seguridad” en todo el país, a fin de que se restablezcan los servicios públicos y el transporte, aseguró Moreno.
En el Decreto 884, el mandatario dispone la movilización de los miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía ecuatoriana con la finalidad de ejecutar acciones necesarias para “prevenir acontecimientos de violencia”.
Asimismo, con el estado de excepción se suspende en todo el país la “libertad de asociación y reunión” y el libre tránsito que afecte el derecho de otros ciudadanos.
La medida, según el ministro de Defensa Oswaldo Jarrín durará 60 días, tiempo en el cual se busca “preservar y proteger las actividades sociales, económicas, productivas y las áreas estratégicas que tiene el país como: exportación, importación, aeropuertos, distribución de combustible y todas áreas que son consideradas vitales”, afirmó Jarrín.
Desde la madrugada de este jueves se han registrado en diversas ciudades del Ecuador el cierre de vías y la paralización de todo el transporte público. Ello llevó a que la movilidad de miles de ecuatorianos se vea afectada.
“Las vías estaban cerradas y no había servicio de bus. Tuve que caminar cerca de 15 cuadras para conseguir que un vehículo me traslade cerca de mi trabajo", contó a la Agencia Anadolu Andreina Veliz, una ciudadana residenciada en Quito.
En la capital ecuatoriana, durante el transcurso del día, se originaron también diversas protestas de estudiantes universitarios, profesores y distintos sectores de ciudadanos que lograron romper un cerco de seguridad que impedía el ingreso al centro de la ciudad donde funciona la Presidencia de la República, lo que ocasionó la represión policial a los manifestantes.
Durante las protestas la policía también reprimido a varios periodistas y fotógrafos de diversos medios de comunicación. Ante ello, la ministra de Gobierno, María Paula Romo, ofreció “disculpas" a quienes fueron afectados y aseguró que pidió mayor información sobre lo acontecido.
Romo informó, además, que hasta el momento 19 personas han sido detenidas por la Policía en diferentes ciudades del país por obstaculizar las vías.
En ciudades como Cuenca y Ambato se realizaron protestas frente a las gobernaciones, mientras que en Guayaquil, el puerto principal del país, se evidenciaron desmanes en las vías e incluso saqueos a locales comerciales.
A la madrugada de este jueves entó en vigencia el Decreto 883, con el cual el presidente Moreno liberó los precios a los combustibles y eliminó el subsidio a los carburantes como extra, ecopaís y diésel, que son los más utilizados por los ecuatorianos.
Esto forma parte de un paquete de medidas económicas anunciadas por el Gobierno ecuatoriano que responden a las necesidades de liquidez del país, que para cubrirlo se sirvió de una línea de crédito de diversos organismos internacionales.
Uno de ellos fue el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuyo directorio se reunirá en las próximas semanas para definir un tercer desembolso al Ecuador, lo cual requerirá del país varias medidas económicas que permitan ahorro y eficiencia del Estado.
El FMI emitió un comunicado en el que aseguró que las medidas tomadas por el Ecuador tienen como objetivo “mejorar la resiliencia y la sostenibilidad de la economía ecuatoriana y fomentar un crecimiento sólido e inclusivo”.
Pese a las movilizaciones, el presidente Moreno aseguró que las medias tomadas por el Ejecutivo “se mantienen en firme", en referencia a una posible revisión al tema de los subsidios a los combustibles.
Las diversas federaciones de transporte aún no han decidido si mantendrán más días la paralización de los servicios, y aseguraron que sostienen diálogos con el Gobierno sobre las acciones tomadas.