Dos jóvenes acusados del robo de un automóvil fueron lapidados y luego quemados hasta morir por una turba en un poblado quechua del suroeste de Bolivia, en el segundo caso de linchamiento en las últimas horas, informaron este miércoles las autoridades.
Las dos víctimas, una de ellas de 16 años de edad "estaban acusadas de robo" y fueron sometidas "a un linchamiento, lo que no puede confundirse con justicia comunitaria", la cual la ley reconoce para infracciones y sanciones menores, dijo el Defensor del Pueblo, David Tezanos Pinto.
Los ladrones fueron capturados el lunes tras una pesquisa por la zona y estaban en poder de las autoridades para su juzgamiento cuando una turba se los llevó a una región despoblada en la cual fueron torturados, señaló William Guzmán, alcalde de Chayanta, localidad en donde ocurrió el robo.
La acción de estas "personas enardecidas" se concretó "pese a la intervención de efectivos policiales", agregó Tezanos Pinto.
La fiscal Mónica Correa y el coordinador local de la Defensoría del Pueblo, Gabriel Colque, también recibieron pedradas, añadió.
El caso sucede a otro registrado la madrugada del martes en la localidad boliviana de San Julián, este del país, donde el brasileño Vinicius Chagas Maciel, de 31 años de edad, fue ahorcado por una turba supuestamente por intentar asaltar a una familia de agricultores.