El último informe de la ‘Clasificación de la Libertad de Prensa de Reporteros Sin Frontera (RSF)’ destacó que en América Latina el autoritarismo y la desinformación agravan el ejercicio del periodismo. 

La organización subrayó que “el ambiente en el que trabajan los periodistas de la región es cada vez más hostil y quienes cubren asuntos delicados suelen sufrir violentos ataques, intimidaciones y todo tipo de presiones". 

En 2018, durante las elecciones celebradas en México (país que ocupa el puesto 144 a nivel mundial), Brasil (105), Venezuela (148), Paraguay (99), Colombia (129), El Salvador (81) y Cuba (169), se registró un aumento de las agresiones a periodistas. 

La mayoría de ataques, según RSF, fueron perpetrados por políticos, funcionarios y militantes de partidos (a través de internet). Estos incidentes contribuyeron a crear un clima generalizado de desconfianza y a veces de odio hacia la prensa.

En relación con la censura del Estado y el autoritarismo, Nicaragua (que este jueves 18 de abril cumple un año de crisis social y política) presentó el mayor retroceso registrado en el continente americano.

“La represión ejercida por el gobierno de Daniel Ortega contra la prensa independiente dio un nuevo giro en abril de 2018 al agravarse la crisis política y las grandes protestas de la oposición en el país”, indicó el informe. 

La situación también es muy preocupante en Venezuela. Este país bajó cinco puestos y se acerca a la zona negra de la clasificación. “El autoritarismo de Nicolás Maduro, en el poder desde 2013, parece no tener límites. En 2018 se intensificó la represión contra la prensa independiente. RSF registró un número récord de detenciones arbitrarias y de actos violentos perpetrados por las fuerzas del orden y los servicios de inteligencia venezolanos”, manifestó RSF. 

En cuanto a Bolivia, RSF dijo que gobierno de Evo Morales controla la información, censura y hace callar las voces más críticas del país, lo que genera una fuerte autocensura entre los periodistas.

Mientras tanto, México sigue siendo el país más peligroso del continente para la prensa. En lo corrido del 2019 fueron asesinados al menos 10 reporteros. “La complicidad de políticos y funcionarios corruptos con miembros del crimen organizado, sobre todo a escala local, amenaza gravemente la seguridad de quienes se dedican a la información y obstaculiza el funcionamiento de la justicia a todos los niveles”, remarcó el documento de RSF. 

El informe destacó que en Colombia las agresiones y las amenazas de muerte a periodistas, especialmente en Twitter, son frecuentes, al igual que los secuestros. "El presidente Iván Duque Márquez, elegido en agosto de 2018, no ha dado señales que permitan pensar que la situación de la libertad de prensa mejorará en el país".

En medio de este sombrío panorama regional, concluyó el informe, Costa Rica sigue siendo una excepción y es el país mejor calificado del continente, en el lugar 10 del ranking. Noruega fue la nación mejor ubicada, ya que en el país nórdico no se presentó ninguna agresión contra periodistas.