CON 15 aspirantes que quedan en competencia por enfrentarse al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, el Partido Demócrata aún no ha definido cuál será el mejor candidato para recuperar la Casa Blanca.
La preocupación de que ninguno de la amplia baraja sea capaz de vencer a Trump aumentó la posibilidad de que surjan nuevos candidatos, incluido el multimillonario Michael Bloomberg, quien ingresó a la carrera presidencial el 24 de noviembre, e incluso la posible reaparición de la exsecretaria de Estado, Hillary Clinton.
Los debates en vivo del Comité Nacional Demócrata (DNC) juegan un papel importante en el proceso que lleva a las primarias que comenzarán el próximo febrero. El comité tiene ciertos requisitos que los candidatos deben cumplir para poder participar, como tener un cierto número de contribuyentes o alcanzar ciertos niveles de apoyo en las encuestas públicas.
De los 18 candidatos con que comenzó este mes, la lista se redujo a 15 ya que renunciaron a dicha aspiración el excongresista Jose Sestak, el exgobernador de Montana, Setve Bullock y la más reciente, la senadora de California, Kamala Harris.
Hasta ahora, seis candidatos han cumplido los requisitos para calificar para el próximo debate, programado para el 19 de diciembre: el exvicepresidente Joe Biden; el senador de Vermont, Bernie Sanders; la senadora de Massachusetts, Elizabeth Warren; la senadora de California, Kamala Harris; la senadora de Minnesota, Amy Klobuchar; y el alcalde de South Bend (Indiana) Pete Buttigieg.
Biden lidera la mayoría de las encuestas hasta el momento, con alrededor del 27% de los votos, con Elizabeth Warren cerca con el 22%. La sigue Bernie Sanders con un 18% y Pete Buttigieg con un 8%.
Sin embargo, la carrera de los demócratas por la nominación presidencial se ha visto eclipsada en las últimas semanas por el enfoque en la investigación de juicio político (impeachment) sobre el presidente Donald Trump y que esta semana avanzó con la petición de Nancy Pelosi para que se formularan cargos contra el mandatario y así iniciar un juicio político en la Cámara de Representantes.
El impeachment se centra en las acusaciones de que Trump retuvo la ayuda de Ucrania para presionar a Kiev a abrir una investigación sobre Biden, buscando interferencia extranjera en las elecciones estadounidenses.
Golpes bajos
Si atacar al oponente con golpes bajos se convirtió en una nueva realidad en la política estadounidense, esto no parece molestar a Trump. Todo lo contrario, el mandatario parece satisfecho y no tiene miedo en entrar a un proceso electoral llenó de escándalos.
Trump cree que la investigación de juicio político solo lo ayudará a solidificar su base antes de las elecciones de 2020. Si los demócratas no pueden probar que sus acusaciones son válidas y Trump no es condenado en un juicio político, el mandatario podría obtener beneficios del proceso, utilizando su argumento de que "los demócratas no pueden vencerme democráticamente, por lo que están buscando formas ilegítimas para detenerme".
Ante este panorama y con un bajo entusiasmo por los actuales 18 aspirantes demócratas de que puedan competir contra Trump, se plantea la cuestión de un nuevo candidato.
Algunos han planteado la posibilidad de la entrada a la carrera presidencial de Hillary Clinton, quien perdió ante Trump en 2016, lo que solo amplifica la desconfianza actual hacia los candidatos actuales.
Clinton parece haber dejado la puerta abierta y supuestamente dijo que querría ingresar a la carrera para una revancha.
Si bien su candidatura es solo un rumor lejano, ha logrado mantenerse en las noticias al acusar a la congresista Tulsi Gabbard, otra candidata demócrata, de ser patrocinada por Rusia y al recordar la inferencia de Moscú a favor de Trump en las pasadas elecciones.
“El presidente de Estados Unidos ha traicionado a nuestro país. Es un peligro claro y presente para las cosas que nos mantienen fuertes y libres. Apoyo el juicio político”, aseguró Clinton sobre la controvertida llamada telefónica entre Trump y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.
Sin embargo, muchos plantearon objeciones a la posible candidatura de Clinton: que solo sería posible si Biden se retirara de la carrera, que ella dirigió una campaña electoral fallida la última vez; que es demasiado tarde para ser candidata; y que ella dividiría aún más al Partido Demócrata.
Agitación multimillonaria
El nombre más nuevo en la carrera presidencial es el del exalcalde de la ciudad de Nueva York, Michael Bloomberg. El empresario multimillonario de 77 años dijo: "Me postulo para presidente para derrotar a Donald Trump y reconstruir EEUU... Creo que mi conjunto único de experiencias en negocios, gobierno y filantropía me permitirá ganar y liderar... No podemos permitirnos cuatro años más de las acciones imprudentes y poco éticas del presidente Trump. Debemos ganar estas elecciones".
El empresario dio a entender que ingresó a la carrera porque pensaba que los otros candidatos no podrían vencer a Trump. En este contexto, Bloomberg se enfrenta especialmente a Bernie Sanders y Elizabeth Warren.
Estos dos progresistas creen que el sistema actual protege a los ricos y a las personas con buenas conexiones. Ambos ven a los ricos como actores corruptos que exacerban la desigualdad social y creen que los multimillonarios deberían pagar más impuestos. De hecho, Sanders incluso dijo que los multimillonarios no deberían existir.
Los analistas aún no saben cómo estos dos políticos se enfrentarán a Bloomberg, una de las personas más ricas del mundo (con un patrimonio neto de más de USD 54 millones).
Así mismo, han discutido durante mucho tiempo una presidencia dirigida por el multimillonario, quien fue alcalde de Nueva York de 2001 a 2013.
Aunque unirse a la carrera en una etapa tan tardía plantea preguntas, los analistas también saben que tiene los medios financieros para correr ese riesgo. Algunos argumentan que incluso si no es elegido como candidato, evitará que el Partido Demócrata vaya demasiado a la izquierda y ayudará a mantenerlo más cerca del mundo de los negocios.
En conclusión, el Partido Demócrata está luchando por encontrar candidatos fuertes con solo tres meses para las primarias. Nuevos nombres continúan apareciendo, incluso en etapas tan tardías.
Por otro lado, a pesar de serias acusaciones, noticias sensacionales y el anunciado juicio político, Trump continúa solidificando su lugar. Muchos demócratas están perdiendo su optimismo porque el Partido Demócrata parece muy desorganizado.