LA decisión de acudir al aeropuerto de Barajas para que la Vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodrígez, entrase a territorio español la tomó, a su juicio, el propio ministro de Transportes, José Luis Ábalos, según dio a entender el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
"El señor Ábalos consideró, con muy buen juicio a mi juicio, que era preferible la segunda vía, es decir, entre forzar o evitar una crisis diplomática, el señor Ábalos eligió lo segundo, evitar una crisis diplomática", ha dicho en el pleno del Senado en respuesta a una pregunta del portavoz del PP, Javier Maroto.
El 'popular' quería saber quién le dio a Ábalos la instrucción de encontrarse con Delcy Rodríguez y esa es toda la respuesta que le ha dado Sánchez. Maroto, no obstante, se ha mostrado convencido de que la instrucción tuvo que darla el propio Sánchez.
A su juicio, en un país democrático el ministro tendría que haber dimitido por mentir, o el presidente tendría que haberlo cesado. Sin embargo, acto seguido ha añadido que a cualquier ministro "mentir le sale gratis" porque la mentira es "la forma de hacer política" de Sánchez.
Maroto ha aprovechado para recordar a Sánchez que afirmó "que no dormiría" con Podemos en el Gobierno, o que no pactaría con los independentistas. Es más, ve "revelador" que Ábalos vaya a formar parte de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat, "de notario mayor", porque así estará claro que lo que cuente no será verdad, como en el asunto de Venezuela.
"Pero por muy resistente que se crea y piense que puede tapar una mentira con otra, mentir todo el rato y a todos es imposible", le ha advertido el 'popular'.
Sánchez, por su parte, le ha afeado que haya dedicado su primera sesión de control a preguntar por Venezuela en vez de "pasar pantalla". "Me lo tomo como un cumplido, porque significa que todo lo demás lo estamos haciendo bien", ha señalado.
Eso sí, en un rifirrafe muy bronco y plagado de abucheos y aplausos a ambos lados del hemiciclo, Sánchez y Maroto se han acusado mutuamente de tener abandonado el campo y a los agricultores.
El jefe del Ejecutivo ha tirado de socarronería para decir que está convencido de que si Maroto se ha empadronado en un municipio de Segovia (Sotosalbos) no es para ser senador, sino que debe de ser "un gesto sincero producto de un compromiso cierto con una tierra que sufre un declive democrático", un "bonito gesto".
Y acto seguido ha opinado que su nuevo domicilio debe de estar "ejerciendo mala influencia sobre su carácter", puesto que está empadronado en un inmueble que es sede de varios negocios, entre ellos "uno de cría y explotación de búfalos".
Maroto, por su parte, le ha subrayado que en los pequeños municipios consideran una "ocurrencia" crear una vicepresidencia para la despoblación y luego no atender a los agricultores. En el campo, dicen, se ríen con chanzas sobre el vicepresidente Pablo Iglesias.
"'El coleta come lubinas y el agricultor en la ruina', se dice en la España rural", ha señalado, y a Sánchez le ha acusado de que para él "la España despoblada solo es eso que se ve desde la ventanilla del Falcon".
Sánchez ha abundado en el empadronamiento segoviano de Maroto para afearle que no haya preguntado "por el Estatuto de Castilla y León", puesto que hoy es su día, por la despoblación, por la posición del Gobierno en la negociación de los fondos europeos o por su política industrial.