El Gobierno de Pedro Sánchez ha evitado responder a decenas de preguntas planteadas por el PP, Vox y Ciudadanos en el Congreso sobre la reunión que el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, mantuvieron en el aeropuerto de Madrid-Barajas el pasado 20 de enero alegando que ya dio "cumplida información" sobre ese encuentro.

Desde que saltara a los medios el denominado 'caso Delcy', tanto el PP como Vox y Ciudadanos iniciaron una ofensiva parlamentaria pidiendo explicaciones al Ejecutivo en los primeros Pleno de control del Congreso, que se centraron casi en exclusiva en este asunto con preguntas, y registrando numerosas preguntas escritas.

Incluso el PP y Ciudadanos unieron sus fuerzas para pedir la apertura de una comisión de investigación sobre esta reunión entre Ábalos y Rodríguez que nunca prosperó porque el PSOE y Unidas Podemos consiguieron sumar a sus socios parlamentarios para rechazar el debate de esta iniciativa.

Y ahora el Gobierno de coalición ha despachado los diversos interrogantes presentados por los tres partidos de centro derecha con una respuesta tipo en la que se limita a remitirle a las explicaciones que, sobre este particular, ofrecieron Ábalos y otros miembros del Gobierno en la sesión de control del Congreso del pasado 12 de febrero.

"El Gobierno ya dio cumplida información el pasado 12 de febrero, en el Pleno del Congreso de los Diputados, así como en las comparecencias e intervenciones de los distintos miembros del Ejecutivo", reza textualmente la contestación que el Ejecutivo ha dado a PP, Vox y Ciudadanos.

En el PP ya denunciaron las "evasivas" del Ejecutivo a sus interrogantes y anunciaron que recurrirían en amparo ante la Mesa del Congreso, a la que pedirían, además, transformar en preguntas orales en comisión, algunas de las que el Gobierno ha evitado contestar por escrito.

Y es que, según apuntan en el primer partido de la oposición, en la sesión plenaria el pasado 12 de febrero el titular de Transportes se limitó a evadir las preguntas que sobre su encuentro con la 'número dos' del Ejecutivo venezolana le formularon desde la oposición. "Esto es una tomadura de pelo, no al PP, sino al Congreso", dijo entonces Álvarez de Toledo.

Pero la ofensiva del PP, Vox y Cs en relación con ese encuentro de Ábalos con Rodríguez no sólo ha sido parlamentaria sino también judicial pues los tres partidos han llevado al ministro de Transportes ante la Fiscalía por si pudiera haber cometido un delito de desobediencia y prevaricación al no deportar a la vicepresidenta venezolana, que tiene prohibido pisar territorio europeo.