El exsenador de Delaware, Joe Biden, fue elegido el 47º vicepresidente de Estados Unidos de la mano del expresidente Barack Obama en 2008 y fue reelegido en 2012. Ahora aspira a ser el presidente de los estadounidenses.
Sus muchos cargos en política exterior incluyeron abogar por la limitación de armas estratégicas con la Unión Soviética, promover la paz y la estabilidad en los Balcanes, expandir la OTAN para incluir naciones del antiguo bloque soviético y oponerse a la Primera Guerra del Golfo. En años posteriores, hizo un llamado a la acción estadounidense para poner fin al genocidio en Darfur y se pronunció contra el manejo del presidente George W. Bush de la guerra de Irak, particularmente oponiéndose al aumento de tropas de 2007.
En la actualidad propone medidas que no desarrolló en sus 8 años como segundo a bordo de la nación, ni en sus 47 años de vida política. Sus principales propuestas para llegar a la Casa Blanca son:
Economía e impuestos
El plan económico "Reconstruir mejor" de Biden está estrechamente relacionado con su hoja de ruta para la recuperación del covid-19, y promete crear un "cuerpo de empleos de salud pública" para poner a la gente a trabajar para luchar contra la pandemia. También propuso un crédito fiscal del 10% para recompensar la fabricación con sede en Estados Unidos y una multa fiscal del 10% para las empresas que saquen trabajos del país.
El exvicepresidente dice que revertirá los recortes de impuestos establecidos por Trump para corporaciones e individuos y asegura que usará esos ingresos para financiar infraestructura y programas sociales.
Asimismo prometió que de ser elegido presidente aumentará el salario mínimo y exigirá una reconvención industrial para el uso de energías limpias. También que eliminará la dependencia del uso del petróleo, propuesta criticada por los republicanos quienes consideran que una subida general de salarios, sumado al aumento de impuestos que ya ha anunciado y la exigencia de una reconvención que no es barata y hará más costosa la operación, Biden destruirá la industria y agudizará la crisis económica producida por la pandemia.
Salud y pandemia
El exvicepresidente ha prometido proteger y construir sobre Obamacare, siguiendo las propuestas del ala progresista de su partido para crear un sistema de salud de un solo pagador, “Medicare para todos”. Biden quiere darles a los estadounidenses la oportunidad de comprar un plan de seguro administrado por el gobierno, una "opción pública" al que denominó el Bidencare.
El Bidencare ampliará los beneficios sanitarios de millones de estadounidenses, propuesta llamativa pero inviable económicamente y que afectaría el sistema de atención de libre competencia y pondría en peligro la subsistencia de los aseguradores privados. Esta propuesta tomada de la plataforma de su copartidario Bernie Sanders, intenta estatizar el servicio y atentar contra la iniciativa privada.
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También promete aumentar los créditos fiscales para compensar los costos del seguro médico, simplificar el sistema de atención médica y hacer que la "opción pública" esté disponible para los residentes de bajos ingresos de los estados que han optado por no ampliar la cobertura de Medicaid.
Biden ha afirmado frecuentemente que la mejor estrategia es el confinamiento estricto, que él mismo ha asumido durante su campaña, evitando las reuniones y mítines políticos, haciendo campaña principalmente desde su casa en Delaware.
Cambio climático y energía
Biden ha dicho que volverá a unirse al acuerdo climático de París, que ayudó a elaborar durante la administración Obama. Su plataforma incluye un plan de 2 billones de dólares al estilo New Deal para invertir en energía renovable, infraestructura, fabricación de automóviles, tránsito, agricultura resistente al clima y edificios ecológicos. Ese esfuerzo masivo, dice la campaña, crearía "millones" de puestos de trabajo y modernizaría carreteras, puentes, puertos y otra infraestructura.
El plan de Biden tiene como objetivo hacer que el sector energético esté libre de contaminación para 2035 y encaminar al país hacia una economía neutra en carbono para 2050. Ha llamado al cambio climático una "amenaza existencial" no solo para el medio ambiente, sino también para la economía y la seguridad nacional de Estados Unidos.
El candidato demócrata ha afirmado que no apoya la exploración petrolera. El presidente Trump ha asegurado que estas medidas irán en detrimento del ingreso de las familias estadounidenses que han tenido un incremento récord en los últimos años.
Cumplimiento de la ley
El exvicepresidente y su partido han encabezado las propuestas para desfinanciar la fuerza pública y llamaron a los ciudadanos a protestar durante el verano pasado, actividad que dejó enormes danos e incendios y se cree que contribuyó al aumento de contagios por covid-19.
El candidato promete invertir US$ 300 millones adicionales en un programa de policía comunitaria para contratar a más agentes y capacitarlos para reducir el conflicto. También aumentaría los fondos para que los trabajadores sociales y los expertos en salud mental y abuso de drogas trabajen junto con la policía.
Biden también ha sido criticado por su papel en la aprobación de un amplio proyecto de ley contra el crimen de 1994 que los críticos culpan por marcar el comienzo de una era de encarcelamiento masivo. Su plataforma 2020 se compromete a eliminar esta medida y las sentencias mínimas obligatorias, en gran parte como resultado de la ley de 1994. Su plan también pondría fin al encarcelamiento de personas culpables únicamente por el uso de drogas, desviándolas hacia programas de tratamiento.
Inmigración
Se ha comprometido a revertir muchos de los cambios en la política de inmigración de Trump, incluida la construcción de un muro adicional a lo largo de partes de la frontera sur, aunque ha dado prioridad a asegurar la vasta línea limítrofe con mejor tecnología.
El exvicepresidente dice que restablecerá el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, conocido como DACA, que protege a los inmigrantes no autorizados que ingresaron al país cuando eran niños. Medida que no desarrolló durante sus 8 años en la Casa Blanca.
También haría que los beneficiarios de DACA, conocidos como "Dreamers", fueran elegibles para recibir ayuda financiera federal para la universidad. El plan de Biden también aumentaría los límites de reasentamiento de refugiados y anularía las prevenciones de viajes desde y hacia los países de mayoría musulmana.
Biden también apoya la reforma integral del sistema de inmigración del país, que no ha tenido un cambio importante desde 1984, para otorgar estatus legal a algunos de los más de 10 millones de inmigrantes no autorizados medida que aunque puede tener apoyo popular podría afectar en gran medida la economía estadounidense.