A escasos días de cumplir medio año de la aparición -oficial- del coronavirus, el mundo registra 10 millones de contagios, con el 50% de personas recuperadas, y casi medio millón de fallecimientos.
En medio de esta frentera e intensa lucha contra el virulento enemigo nacido en una provincia China y que con una velocidad inusitada se expandió copando casi todo el planeta, las naciones han enfrentado entre el temor y la esperanza diferentes etapas que, sin duda, cambiaron la rutina y la forma de ver la vida.
Del confinamiento preventivo obligatorio inicial a las llamadas aperturas inteligentes (graduales) para sacar a las economías que por efectos de la pandemia llegaron a cuidados intensivos, los miles de millones de habitantes del planeta han cambiado su diario vivir, adoptaron rutinas de higiene, autocuidado y, sobre todo, volvieron a valorar lo esencial.
Desde enero, cuando la Organización Mundial de la Salud confirmó que China había comunicado el brote de una extraña neumonía atípica, y el 12 de ese mismo mes descifró la secuencia genética del virus, hasta cuando el mundo empezó a confinarse a principios de marzo, el reloj del coronavirus se ubicada en un millón de contagios y una bajísima cifra de fallecidos. Y de allí, el contador global comenzó a ascender rápidamente.
Dos meses después, el 21 de mayo, el Instituto John Hopkins, uno de los referentes más importantes en las estadísticas del coronavirus, informó que el mundo había sobrepasado los 5 millones de contagiados (5.000.501) y los decesos se ubicaban en 328.191, con un lento marcador en cuanto a las recuperaciones.
Según datos del mismo Instituto hay treinta países (de los 188 reseñados) que tienen más de 50 mil personas con el coronavirus, entre ellos Colombia, que ayer superar en ese número a China.
A hoy, un mes y seis días después, ese mismo contador llega a los 10 millones de afectados por el Covid-19 y los fallecimientos a casi medio millón. Es decir, 170 mil más que el mencionado corte, evidenciándose un pequeño gran logro en cuanto a letalidad por el virus, al igual que lo alcanzado en las recuperaciones que, a hoy, superan los 5 millones.
En esa ecuación se muestra un 50-50. Es decir, que la mitad de las personas que contrajeron el Covid-19 en el mundo lograron superar la enfermedad. Y, lamentablemente, el 5% de los afectados perdió la batalla por la vida.
Oficialmente no hay hoy ningún país que se haya declarado libre de Covid-19, aunque hay algunos camino a hacerlo si superan más de 28 días (dos periodos de incubación del virus) sin contagios y todos los afectados se recuperan. Sin embargo, ya es más de medio mundo el que se ha desconfinado y recuperan lentamente sus actividades productivas e incluso sociales.
Casi un mes después de tener una apertura inteligente, los cinco continentes a diario registran positivos, pero con una gran diferencia en el número de los mismos. La radiografía actual muestra que en Estados Unidos ha regresado a niveles no vistos desde abril, en la primera parte de la pandemia; que América Latina sin llegar al pico epidemiológico tiene elevadas cifras de afectaciones y fallecimientos, al igual que en algunas naciones se registra una segunda ola de contagios.
En cuanto a Estados Unidos que desde hace meses está a la cabeza del listado global de los países más afectados, expertos aseguran que nunca ha significativamente el pico de contagios. Argumentan que en abril, el número de nuevos casos diarios superó los 30.000, que se estabilizaron por un tiempo en alrededor de 20.000 en mayo, antes de volver una vez más a superar los 30.000 en los últimos días.
Estas cifras reflejan el impacto acumulativo de los brotes regionales. Nueva York y el noreste del país se convirtieron en epicentro de la pandemia en febrero y marzo, pero desde entonces han controlado los casos y sus curvas tienen forma de campana como las de Europa.
Pero desde junio, el Covid ha explotado en el sur y el oeste del país, en estados como Arizona, Florida y Texas, pero también en California que, como Nueva York, fue golpeado al principio y tomó medidas drásticas de cierre de inmediato.
El aumento se ha relacionado en parte con grandes congregaciones de gente el feriado del Día de los Caídos, el 31 de mayo, la flexibilización de los cierres oficiales y la creciente indulgencia a nivel individual, ya que en muchos estados el uso de la mascarilla facial o tapabocas no es obligatorio, como tampoco el distanciamiento social.
El mayor número de casos obviamente tiene que ver con que se realizan más pruebas. Sin embargo se ha informado que la tasa de crecimiento de los casos está superando el mayor nivel de pruebas, y los estados que sufren aumentos también están viendo que el porcentaje de pruebas que dan positivo supera el 5% de los test realizados, señal de una propagación desenfrenada, según la Organización Mundial de la Salud.
Florida, de hecho, ha visto una reducción en las pruebas junto con un aumento de casos. El incremento de los contagios también se ve en el creciente número de hospitalizaciones en Texas, Arizona y, en menor medida, en California.
Y donde aparecen los casos, también llegan las muertes unas semanas más tarde. Por lo tanto, la tasa de mortalidad en Estados Unidos, que había estado cayendo durante meses, se ha estabilizado en una meseta que corresponde a brotes que estallaron a finales de mayo.
Y, ahora, los epidemiólogos también están rastreando el impacto de las protestas contra el racismo que estallaron tras el asesinato del afroestadounidense George Floyd el 25 de mayo.
Europa y América Latina
Pero la propagación del coronavirus se está acelerando de forma alarmante en América Latina sin haber llegado al pico epidemiológico, como lo aseguró la OMS.
En total, en América Latina ya se han superado los 100.000 muertos y la situación es cada vez más preocupante en Brasil, México, Perú y Chile.
El gigante sudamericano sigue como el segundo con mayor afectación a nivel global, sobrepasando los 1.270.000 contagiados, de los cuales casi 710 mil se han recuperado. Entre tanto Perú, quinto en ese listado mundial, registraba hasta ayer en la tarde casi 273 mil personas con el virus y 9 mil fallecidos por el mismo.
Argentina, que está mucho después de Colombia en la medición global, decidió esta semana retomar la cuarentena obligatoria en Buenos Aires, donde está el mayor foco de infección.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), oficina regional de la OMS, dijo que además de la "amplia circulación" del virus en México, hay "transmisión generalizada" en Centroamérica, con "alta incidencia" en Panamá y Costa Rica, sobre todo en la frontera con Nicaragua.
Finalmente, en Europa, esta semana que concluye registró un aumento en el número de casos semanales por primera vez desde hace meses. “En once países, la transmisión acelerada ha llevado a un resurgimiento muy significativo que, si no se controla, llevará al límite de nuevo a los sistemas sanitarios europeos", advirtió el director de la OMS para Europa, Hans Kluge.
Según la OMS, Europa está registrando diariamente unos 20.000 nuevos casos y 700 muertes por coronavirus.
La pandemia se acelera en algunos lugares pero también ha sido tan rápida como acertada la acción de muchos gobiernos. A la par la comunidad científica avanza en cientos de proyectos para encontrar un fármaco y/o una vacuna segura como efectiva. Y, en ese camino, la desarrollada por la Universidad de Oxford se encamina a convertirse en la primera.