El 23 de enero se reportó el primer caso fuera de China y hoy cuatro meses después está en casi todo el planeta, exceptuando la Antártida. El 39% le han ganado la batalla al coronavirus. Estados Unidos, Rusia y Brasil, con los mayores casos

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A velocidad crucero, por las estadísticas de contagios y fallecidos, parece haber viajado el coronavirus por el mundo, aunque en menor medida de lo inicialmente presupuestado, pero al que en todo caso obligó a confinarse por meses para salvar vidas.

Casi cuatro meses después de que se reportaran los primeros contagios de Covid-19 fuera de China, en Tailandia (23 de enero), Japón (16 de enero) y Francia (24 de enero), el mundo supera los 5 millones de afectaciones según datos de Worldometer, mientras que el Instituto John Hopkins, otro de los referentes globales, los ubica llegando a esa cifra.

Tardía alerta mundial, deficiencia sanitaria en algunos países, demora en cierre de fronteras (terrestres, marítimas y aéreas), bajísimo testeo por falta de pruebas o simplemente incredulidad, se convirtieron en caldo de cultivo para la virulenta enfermedad que, por efectos de la globalización y la fácil transmisión en humanos, puso al planeta en una impensable lucha por su supervivencia.

Y todos esos factores contribuyeron a que tanto en Wuhan, el foco de la pandemia, como en el resto del mundo el Covid-19 traspasara velozmente fronteras y, como en un voz a voz, creciera de forma exponencial, al punto que cuando Francia reportaba el primer caso, en China ya había no solo 1.287 contagiados sino que el número de decesos rondaba los 1.300. Y, solo dos días después de ese primer reporte europeo del 24 de marzo, el virus ya estaba presente en 50 países o territorios.

A Francia le siguió Italia, donde exactamente un mes después se dio el gran brote en el norte del país, en la región de Lombardía (que llevó a un aislamiento total con el resto del país) y casi veinte días después, el 17 de marzo, todo el Viejo Continente reportaba presencia de Covid-19.

Pese a la virulencia y expansión del coronavirus, solo hasta el 11 de marzo la Organización Mundial de la Salud declaró la pandemia, lo que a juicio de varios países liderados por Estados Unidos y Alemania, evidenció no solo una gestión tardía de esa agencia de la ONU, sino unas posibles presiones de China a la misma para que no se alertara sobre el Covid-19, al que calificó inicialmente como una “neumonía atípica”. Esto pese a que varios de sus más connotados científicos no solo demostraron que era un grave virus sino que desde comienzos de año habían hecho la secuencia del mismo.

Fue por ello que la voz de indignación la levantó con fuerza el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien este lunes envió una contundente carga al director de la OMS, en la que explica las razones por las cuales está considerando no reanudar la financiación de la potencia  e inclusive retirarse de la Agencia.

Con una detallada cronología, Trump señala que la acción de la OMS fue tardía por presiones de China, país que, según el mandatario estadounidense, no ha sido transparente con la información del Covid-19 y ha impedido una investigación internacional imparcial sobre el terreno para tratar de determinar su origen. Asegura, del mismo modo, que hay evidencias de errores y falta de independencia de esa Organización. Y ayer fue más allá al señalar que “la incompetencia de China y no otra cosa es lo que ha provocado esta matanza mundial".

Esas irregularidades motivaron a que más de un centenar de países miembro aprobaran en la Asamblea General virtual que concluyó este martes, la realización de una investigación imparcial sobre la gestión de la OMS frente a la pandemia.

Y más allá de estas denuncias, que han ganado apoyo mundial, y el enfrentamiento sino-estadounidense, se intensifica la batalla de gobiernos y comunidades científicas contra el coronavirus, que tiene hoy más de 5 millones de afectados (0.06% de la población total) y ha llevado a la muerte a 325 mil.

Pero vale resaltar que pese a estas preocupantes estadísticas hay un dato que alienta esta desigual lucha contra el desconocido enemigo de la salud: las recuperaciones. Tanto en Worldometer como el John Hopkins las ubican en más de 1.890.000, es decir que el 37% de los contagiados superaron el Covid-19.

Con datos de las 10 p.m. de ayer, el primero de estos referentes ubica los contagios globales en 5.011.148, los decesos en 325.400 (6.4%) y las recuperaciones en 1.976.348 (39%), para un total de casos activos de 2.709.400. Mientras, las cifras del John Hopkins son: 5.022.964 afectados, 328.639 decesos (6.5%) y 1.913.7073 recuperaciones (38%).

Ambos coinciden en que Estados Unidos es el de mayor afectación al tener del 31% del total global de contagiados, aunque por el volumen de población no es el de mayor impacto. Inclusive, una proporción importante de contagiados y fallecidos se ubica exclusivamente en Nueva York.  Le sigue en número de infectados el Reino Unido y un preocupante tercer lugar de Brasil, que ha mantenido desde hace dos semanas un crecimiento sostenido, siendo el único latinoamericano que figura en la lista de los 10 países con los más altos contagios en el mundo.

Estados Unidos también está en primer lugar en el registro general de fallecidos (más de 93 mil) pero, al igual, en el de recuperaciones, rondando los 300 mil (18%).

En esa exitosa batalla contra el virus, es decir las personas recuperadas, el segundo lugar lo ocupa Alemania, llegando a los 157 mil individuos que lo superaron, seguido de Italia con más de 132 mil, mientras que Brasil ya está marcando los 107 mil.

En América Latina y el Caribe, aclarando que autoridades sanitarias globales han advertido que los datos de Venezuela y Nicaragua no pueden ser confiables, tras Brasil se encuentra en afectados Perú, rondando los 100 mil, con más de 30 mil recuperaciones; y México, con casi 55 mil, de los cuales 37 mil lograron superar esa batalla por la vida.

Entre tanto China, donde se originó el virus a finales del año pasado, se apresta a declarar el fin de la pandemia, durante la reunión de los 3.000 diputados de la Asamblea Nacional Popular (ANP) que presidirá Xi Jinping, ya que tras registrar 84.063 contagios y 4.683 decesos, solo tiene activas 70 infecciones, con un índice de recuperación del 90.7%. Sin embargo, desde hace dos semanas reporta nuevos casos, que ha calificado como aislados. Y, como dijimos, la comunidad internacional duda de la transparencia de sus datos.