El ciclón tropical Shaheen causó estragos este domingo en la zona del Golfo provocando seis muertos en Irán y tres en Omán, además de forzar a Emiratos Árabes Unidos a elevar sus niveles de alerta.
El domingo por la mañana, el epicentro del ciclón se situaba a unos 65 kilómetros de Mascate, la capital de Omán, con vientos de hasta 139 kilómetros por hora, según la autoridad de aviación civil.
Un niño falleció en inundaciones ocurridas en la región de Ar Rusayl, al oeste de la capital, según la autoridad nacional de gestión de catástrofes, que también informó de un desaparecido.
Al otro lado del mar Pérsico, en Irán seis personas "perdieron la vida" en la provincia de Sistán y Baluchistán (sudeste), informó el vicepresidente del Parlamento, Ali Nikzad, en declaraciones a Icana, la agencia de prensa de la asamblea.
Según un dirigente local iraní, el epicentro del ciclón se encontraba esta tarde a unos 220 kilómetros de las costas de esta provincia.
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"Infraestructuras eléctricas y carreteras quedaron dañadas", explicó Hosein Modarres Khiabani, un gobernador provincial, en declaraciones a la agencia iraní IRNA.
Algunos vuelos desde y hacia Mascate se han suspendido para "evitar riesgos", según un tuit del aeropuerto. La autoridad de aviación civil de Omán ha pedido a la población que no vaya a las zonas de riesgo.
El domingo y el lunes se han declarado festivos "debido a las malas condiciones climáticas", según la agencia de prensa nacional.
El ciclón también amenaza a Emiratos Árabes, donde podría llegar el martes y cuyas autoridades elevaron los niveles de alerta. También pidieron a la población que no vaya a la playa ni a otros lugares considerados peligrosos.