Estimulado por su aparente éxito en el control de la pandemia y la creencia de que los Estados Unidos no intervendrán en conflictos foráneos, el gobierno chino multiplica los enfrentamientos con el resto del mundo, sin temor aparente a condenas ni sanciones internacionales.

Fortalecido por su poder económico, el gigante asiático ha dejado a un lado la moderación diplomática y desde la llegada al poder de Xi Jinping, a finales de 2012, ha decidido "desenvainar la espada" para consolidar su influencia global y hacer frente a las graves consecuencias sociales y económicas del Covid-19.

Este cambio responde a la consideración de que la política exterior china resuena en el interior y la exaltación del nacionalismo y del uso de la fuerza parecen prevalecer sobre otros ideales que promociona el régimen socialista.

Guerra con EU

En primer lugar vale mencionar el enfrentamiento entre China y los Estados Unidos que ha alcanzado niveles espectaculares. A la guerra comercial y la disputa relacionada con la tecnología 5G, se suman ahora las sanciones recíprocas por hechos como la promulgación de ley de seguridad para Hong Kong, la desconfianza por la información que ha dado el gobierno chino sobre el origen del coronavirus y las presiones que ejerció para que la OMS no alertara al mundo sobre la gravedad de la pandemia.

El presidente Trump ha recordado de manera recurrente que China fue negligente para contener la expansión del virus que ha costado cientos de miles de vidas alrededor del mundo y una crisis económica de proporciones incalculables.

Seguridad nacional en Hong Kong

En segundo término y haciendo caso omiso de las opiniones en contra y advertencias de los países occidentales, Pekín aprobó una ley de seguridad para Hong Kong, que hace temer un retroceso sin precedentes de las libertades en la antigua colonia británica y que atenta contra los acuerdos establecidos en el momento de su devolución.

El controvertido texto, que hasta el último momento fue mantenido en secreto, fue adoptado a puerta cerrada por el parlamento chino saltándose el Consejo Legislativo hongkonés bajo la premisa de que "no era asunto suyo", en palabras de Zhang Xiaoming, alto responsable de relaciones de Hong Kong en Pekín.

La ley le permite, principalmente, al gobierno central controlar el sistema judicial del antes territorio autónomo.

Ante el incumplimiento de los acuerdos de 1997, el Reino Unido anunció que ampliará el acceso a la nacionalidad británica para ciudadanos hongkoneses, hecho que provocó la ira de Pekín que amenazó con tomar "medidas adecuadas" como represalia.

Para el gobierno de Taiwán, el comportamiento del régimen comunista en la isla es prueba del principio del fin de "un país, dos sistemas". Señalan que ahora menos que nunca es viable y máxime luego de que el ejército chino multiplicara las incursiones en el espacio aéreo de Taiwán.

Guerra con India

Por primera vez, en 45 años, soldados chinos e indios murieron en combates registrados en la disputada frontera que comparten en el Himalaya. El choque costó la vida a 20 militares de lado indio, y dejó un número desconocido de víctimas en las filas chinas. Tras el hecho, el contingente indio recibió la orden de no atender a las restricciones sobre el uso de armas de fuego en la zona y el gobierno bloqueó decenas de aplicaciones chinas, mientras que los consumidores boicotean sus productos.

Frente judicial en Canadá

Chinos y canadienses están enemistados desde la detención de Meng Wanzhou, alta dirigente de Huawei, a finales de 2018 en Vancouver. Diez días después Pekín arrestó a dos canadienses, acusados de espionaje y es claro que los quiere usar como “moneda de cambio”. Las relaciones se han deteriorado aún más, con la posibilidad de que Meng sea extraditada a Estados Unidos y tras la negativa del premier Trudeau a la solicitud de 19 exlegisladores y diplomáticos canadienses, quienes pedían que se liberara a la ejecutiva para lograr, en contrapartida, la de los dos canadienses detenidos.

Canadá suspendió el tratado de extradición que tenía con Hong Kong para protestar por la ley de seguridad y, tal y como lo hiciera Estados Unidos frenó las exportaciones de equipos militares sensibles para evitar que caigan en manos chinas.

Sanciones económicas para Australia

Asimismo y también sobre el coronavirus, Pekín no se tomó muy bien la propuesta australiana de abrir una investigación internacional sobre su aparición. China replicó desaconsejando a sus ciudadanos viajar a Australia y adoptó sanciones comerciales contra productos australianos. El gobierno de Scott Morrison indicó que la diplomacia china era agresiva y deshonesta, tras denunciar que su país había sido blanco de un ciberataque por parte de un "actor estatal" chino. Por ello decidió reorganizar su estrategia en materia de defensa, con el refuerzo de su capacidad de ataque a larga distancia, en un contexto de aumento de tensiones con el país asiático. Scott afirmó que el país iba a destinar, durante la próxima década, 166.000 millones euros a la compra y a la mejora de sus capacidades de defensa.

Ejercicios militares

Por si fuera poco, el gobierno Xi Jinping -en una demostración de fuerza- viene realizando ejercicios militares en mar de China meridional, una zona disputada con otros países vecinos. Vietnam condenó estas maniobras, así como Estados Unidos, que a menudo envía barcos a la zona y acusó a Pekín de querer provocar un incidente internacional.

Finalmente varios países del mundo preparan o ya han presentado, demandas internacionales que buscan que el país asiático responda por el grave impacto económico que ha generado el Covid-19.

Para que dichos procesos tengan éxito y que China asuma responsabilidades por la pandemia, deberá probarse su culpabilidad en la creación del virus o de su deliberada expansión, así como establecer qué normas internacionales controvierten las conductas del país asiático, hechos que no son nada fáciles de probar.

Entre tanto, mientras el embajador chino en los Estados Unidos, Cui Tiankai, por un lado califica de absurda la postura de culpar a China y de ridícula pretender una indemnización, por otro “muestra los dientes” con la seguridad de que podrá evadir responsabilidades e incluso salir fortalecido de la crisis global que se ha generado. /Redacción internacional