Chile, vitrina del peligro del neoliberalismo sin atenuantes: Ospina | El Nuevo Siglo
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Viernes, 1 de Noviembre de 2019
Redacción Política
El economista señaló que la crisis en el país austral es un campanazo de alerta para Colombia y señaló que hay que hacer revisiones para evitar las mismas consecuencias

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El economista Juan Manuel Ospina habló con este Diario sobre su nuevo libro Economía para no economistas. El autor señala que es clave para la democracia que la ciudadanía conozca aspectos clave de esta ciencia social.

EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué decidió escribir este libro?

JUAN MANUEL OSPINA: En esto intervinieron dos factores. El primero es que hace unos cuatro años he estado dedicado más a la labor académica y a escribir. Considero que esta es una etapa de la vida donde uno va teniendo una experiencia acumulada y se permite trasladar, al menos, parte de esa experiencia para compartirla y ahí los dos caminos son la docencia y la escritura.

En segundo lugar, entender que en el mundo que vivimos es urgente, cuando la ciudadanía empieza a tener espacios de actuación y de responsabilidad, que esta tenga un conocimiento básico de la realidad económica, que es determinante en la vida de una sociedad. Para que podamos vivir una democracia plena se necesita que haya una ciudadanía que maneje lo fundamental del análisis y del conocimiento económico.

ENS: ¿Cuáles son los temas que toca en el libro?

JMO: Hay un tema de debate en el mundo académico, de las ciencias sociales y de la economía. Muchos consideramos que la economía está en mora de regresar al campo grande de los estudios sociales. Lleva unos 70, 80 años tratando de volverse una ciencia exacta más cercana a los análisis de una física cuantitativa que de los análisis de una realidad social con todas sus complejidades y sus dinámicas.

El sentido del libro es ir avanzando en la evaluación de lo que ha sido el desarrollo de la realidad económica en el mundo y en Colombia. Cómo se ha ido transformando, cómo en momentos críticos se han cuestionado pensamientos que eran los predominantes y se ha abierto el espacio a nuevas discusiones.

Le pongo un ejemplo: después de la primera guerra mundial y, sobre todo después de la gran depresión de los años 30, cae en desgracia el pensamiento liberal clásico, que se había ido formando a través del siglo XIX, donde el mercado era el rey absoluto y el Estado quedaba reducido a unas funciones mínimas. Ahí aparece el pensamiento de Keynes que dice que el liberalismo clásico estaba siendo superado por una realidad, que reclama que el Estado vuelva a ejercer una función de acompañamiento y de complemento al mercado. Ahí nace todo un pensamiento económico que tuvo vigencia hasta mediados de los 70 del siglo pasado, que a su vez también hace crisis porque hay un mal uso del gasto en las finanzas públicas y revive el pensamiento liberal. En 2007, cuando ocurre la crisis financiera que se inicia en Wall Street, empieza a ser cuestionado ese pensamiento neoliberal hasta hoy.

¿Cómo se ve muy claramente? En el caso de Chile. Chile fue la base, la vitrina para vender este pensamiento liberal clásico, que se llama neoliberalismo, a América Latina. Hoy la vitrina chilena nos está mostrando las enormes limitaciones del modelo, que reclama una revisión, un replanteamiento.

En la sociedad actual es fundamental que haya ciudadanos que tengan por lo menos un conocimiento básico de la realidad que nos afecta a todos. Esto no puede seguir siendo manejado por unos gurús por allá encerrados que mandan unos mensajes. Todos tenemos derecho a participar, a entender el sentido de las discusiones y a entender la raíz de los problemas. No se trata que todos nos volvamos economistas, pero sí que tengamos una comprensión básica de esa realidad de la cual no nos podemos escapar.

“Pequeña contribución”

ENS: ¿Cómo hacer que más personas se interesen por la economía?

JMO: Yo creo que publicaciones como esta hacen una pequeña contribución. Creo que en la formación de las personas desde el colegio hay que empezar a integrar estos conocimientos. Creo que debería ser un elemento básico de formación en la posecundaria, ya sea en la formación tecnológica o en la universitaria.

Usted puede ser un gran ingeniero, pero si no entiende cómo funciona la sociedad en la que usted va a ejercer la ingeniería creo que queda trunco. Y lo mismo para las otras carreras. Y además hoy en el mundo en que vivimos, el ejercicio democrático serio necesita que los ciudadanos tengan un conocimiento, por lo menos, básico y claro de los fenómenos económicos. Y ahí la prensa podría jugar un papel muy importante ayudando a ir más allá de las simples cifras y de decir que el gerente del Banco de la República dijo esto y que la junta dijo otra cosa. Ir un paso más allá para que la gente vaya teniendo la suficiente ilustración en este campo para que puedan discernir más claramente qué es lo que se está planteando en propuestas económicas.

ENS: ¿Qué lecciones puede tomar Colombia de la actual crisis en Chile?

JMO: Lo primero que hay que tener en cuenta es que el país que empezó a caminar la senda de lo que se conoce como el neoliberalismo -más que el neoliberalismo es el paleoliberalismo, porque es el regreso del liberalismo del siglo XIX- fue Chile.

En el gobierno de Augusto Pinochet en un intento por barrer la estatización creciente que estaba viviendo la economía chilena, la gente que llegó con él al poder quiso acabar con eso de raíz y pasar de una economía que tenía fuerte presencia del Estado a una economía que quedara dependiendo exclusivamente de las fuerzas del mercado. Cambió el gobierno chileno y no cambiaron la Constitución y básicamente siguieron con la misma política económica. Y eso fue llevando a una gigantesca concentración de riqueza y una situación donde el individuo se tenía que bandear por sí solo.

Como Chile fue un día la vitrina para mostrar el modelo neoliberal hoy es la vitrina para mostrar los peligros gigantescos que tiene un neoliberalismo sin atenuantes.

Es un campanazo. Aquí tenemos que hacer revisiones para madrugarle a eso. La ventaja de Colombia sobre Chile es que es mucho más flexible para tomar decisiones. Chile es un país inmensamente centralizado, con una disciplina prácticamente militar. Recordemos que el ejército chileno fue el que formó los ejércitos de América Latina, empezando por el colombiano. Hay una mentalidad bastante prusiana en el Chile de hoy que le dificulta enfrentar situaciones de crisis como la que está viviendo. Les falta la maleabilidad que podríamos encontrar en un país, como Colombia, siempre y cuando nos movamos a tiempo.