Chile comenzó la campaña hacia el plebiscito del 4 de septiembre de una nueva Constitución con veteranos dirigentes de centro izquierda proclives a rechazarla y un "Apruebo Feliz" viralizado por 'el Mandaloriano' Pedro Pascal, popular actor chileno en Hollywood.
Con afiches en las calles, a las afueras de estaciones de metro, la campaña muestra una fuerte presencia en los medios nacionales de voces que rechazan un proyecto que consideran "partisano". Sostienen que "no suscita consenso" y que fue elaborado por una Convención Constitucional a la que atribuyen aires revanchistas.
El expresidente socialista Ricardo Lagos (2000-2006) sacudió el debate político cuando divulgó una carta ambigua sin decidirse por "Rechazo" o "Apruebo". Lagos destacó que ni la vigente Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990) y reformada en democracia, ni el nuevo proyecto de Carta Magna convocan "a una gran mayoría ciudadana".
"Chile merece una Constitución que suscite consenso y como ninguno de los dos textos que puedan resultar del plebiscito está en condiciones de lograrlo, el desafío político es continuar con el debate constitucional hasta alcanzar una Constitución que interprete a la mayoría", escribió Lagos, de 84 años.
Mientras las palabras de Lagos destacaban en diarios, en redes sociales el actor Pedro Pascal mordía un ejemplar de la nueva Constitución y con mirada pícara mencionaba: "#Apruebo #AprueboFeliz #Chile". Las imágenes fueron viralizadas y celebradas por los fanáticos de la serie del universo de Star War, The Mandalorian.
Rodrigo Espinoza, politólogo de la Universidad Diego Portales dijo a la AFP que se "está viendo una trinchera donde las élites de los partidos tradicionales se están arrinconando hacia el 'Rechazo' y en el mundo del 'Apruebo' están saliendo a reflotar más bien voces ciudadanas como el mundo de la cultura, de los movimientos sociales, del movimiento feminista, que son básicamente quienes van a levantar la opción del 'Apruebo'".
Tal como ocurrió para el plebiscito de octubre 2020 cuando 78% del electorado aprobó la redacción de una nueva Constitución, "creo que va a quedar el 'Apruebo' más en manos del mundo social que de los partidos políticos en Chile", afirmó el académico.
A menos de dos meses del plebiscito que consultará a más de 15 millones de ciudadanos si aprueban o rechazan el texto, "será nuevamente el pueblo quien tendrá la última palabra sobre su destino. Empezamos una nueva etapa", dijo el pasado lunes el presidente Gabriel Boric.
En el plebiscito de entrada de 2020 la participación fue del 50% y era voluntaria. El del 4 de septiembre próximo será por voto obligatorio.
La política comenzó a elegir bando y a intentar influir desde los partidos políticos tradicionales, que han quedado relegados en las últimas elecciones en un clima de profunda desconfianza y descrédito en las instituciones chilenas.
La actual oposición de derecha en Chile se posicionó a comienzo de junio hacia la opción de rechazar la nueva Constitución alegando que el texto "es malo para Chile" y no representa a todo el país.
Las encuestas más recientes dan ventaja al 'Rechazo' cuando consultan a la ciudadanía qué votaría si hoy fuera el plebiscito. La firma Criteria mostró que a dos meses de la fecha la opción 'Rechazo" obtiene 48%, la de 'Apruebo' consigue 31%, y 22% aún no sabe qué votará. La encuestadora Cadem asigna 51% a la opción 'Rechazo', 34% a la opción 'Apruebo' y 15% a los indecisos./