Chavismo logra más del 91% de los diputados a la Asamblea Nacional | El Nuevo Siglo
Varios 'pesos pesados' de Maduro devolverán el control al dictador sobre el único poder que, desde 2015, estaba en manos de la oposición.
AFP
Jueves, 10 de Diciembre de 2020
Redacción internacional con AFP y Europa Press

Los partidos aliados del Gobierno de Nicolás Maduro han obtenido más del 91% de los escaños en juego para renovar la Asamblea Nacional, según los resultados finales publicados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) y que evidencian la falta de una alternativa opositora de peso.

Los venezolanos estaban llamados a votar el domingo para renovar la Asamblea, en unos comicios considerados un "fraude" por los principales partidos de la oposición y por el actual jefe de la Asamblea, Juan Guaidó, reconocido como presidente legítimo de Venezuela por más de medio centenar de países.

Ajeno al boicot opositor, el chavismo se presentó bajo la bandera del Gran Polo Patriótico (GPP), que se hizo con 253 de los 274 escaños que ya están repartidos. Tan solo restan por conocer los tres escaños reservados a pueblos indígenas, que saldrán de una votación celebrada el miércoles.

Maduro había prometido que dimitiría si la oposición obtenía una mayoría en estos comicios, algo que ya se anticipaba imposible. La siguiente formación con más escaños, once, fue Acción Democrática, aunque este partido se presentaba con nuevos líderes después de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) entregase las siglas a personas más afines a las tesis chavistas.

Uno de los nuevos diputados, Diosado Cabello, 'número dos' del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), celebró los resultados, destacando en su programa de televisión que el domingo "se demostró lo grande que es el chavismo y el pueblo revolucionario".

En este sentido, aseguró que la victoria del Gran Polo Patriótico se logró "con base a la dignidad de un pueblo y la valentía y coraje, de ese chavismo que ha demostrado una rebeldía en todas las causas que emprenden". La oposición, añadió, actúa como si la política fuese una "farándula".

Los nuevos diputados tomarán posesión de sus escaños el 5 de enero, pero Guaidó sostiene que a partir de esa fecha seguirá en funciones la actual Asamblea Nacional, por entender que no se han organizado elecciones legítimas que permitan hablar de renovación.

Otros 'pesos pesados' que devolverán Maduro el control sobre el único poder que, desde 2015, estaba en manos de la oposición son:

Jorge Rodríguez, hijo de un dirigente comunista asesinado en 1976, Rodríguez fue el jefe de la campaña electoral del PSUV. Este psiquiatra de 55 años dejó el cargo de ministro de Comunicación e Información para postularse a la unicameral Asamblea Nacional. Fue jefe del Consejo Nacional Electoral (2005-2006), cargo en el que se dio a conocer políticamente.

Criticado por su parcialidad política cuando estaba al frente de la autoridad electoral, Rodríguez llegó a ser vicepresidente de Chávez (2007-2008) y se desempeñó también como alcalde de Caracas.

Su hermana, Delcy Rodríguez, es ahora vicepresidenta de Maduro.

Asimismo, la esposa de Maduro desde 2013, Cilia Flores llegará al parlamento tras haber ocupado altos puestos en el Estado con Chávez incluido el de procuradora.

Flores, de 64 años, se vio salpicada en noviembre de 2015 por el escándalo que desató la detención de dos sobrinos suyos por la DEA en Haití. La justicia de Estados Unidos los declaró culpables por tráfico de cocaína hacia ese país y cumplen una condena de 18 años.

Por otra parte, el hijo del presidente venezolano en un matrimonio anterior, Nicolás Maduro Guerra también obtuvo un escaño. El político de 30 años se jacta de ser "el más joven" de los dirigentes del chavismo sancionados por Washington.

Finalmente, el general en jefe Jesús Suárez Chourio, ascendido al máximo grado militar de Venezuela en 2019 por Maduro, se estrena en cargos políticos como diputado y pese a ser de origen civil, ha reforzado el poder militar del dictador, una de las bases de la era de Chávez.

Suárez Chourio, de 58 años, ha sido sancionado por Estados Unidos y la Unión Europea, acusado de represión contra las masivas protestas opositoras que en 2017 dejaron más de un centenar de muertos.