El presidente Iván Duque llamó a la comunidad internacional a que aplique sanciones que asfixien al gobierno de Venezuela y ayuden a lograr "una transición genuina" en el país sudamericano.
Duque, que debuta en la ONU, dijo que la crisis de Venezuela es un tema recurrente en todas sus reuniones en Nueva York y que tendrá un espacio importante en su discurso del miércoles ante la asamblea general.
"El mundo necesita que haya un verdadero y efectivo cerco diplomático para que pueda terminar esta dictadura y retornen las libertades y la democracia a Venezuela", dijo Duque tras reunirse con el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
"Nuestro discurso no es belicista, pero sí hacemos un llamado a la comunidad internacional para que denuncie y aplique todas las sanciones que sean necesarias", afirmó Duque.
Colombia, que recibió más de un millón de inmigrantes venezolanos en los últimos años, impulsa la creación de un fondo humanitario de emergencia para hacer frente al éxodo que llega desde el país vecino.
El canciller venezolano Jorge Arreaza anunció que quiere asistir a la reunión convocada por Duque con países donantes, instituciones financieras como el Banco Mundial, el BID y la CAF, agencias de la ONU y países receptores de migrantes venezolanos para discutir la creación de este fondo.
Pero Duque sugirió que no será bienvenido.
"Quiero ser muy claro en esto: lo que hay en Venezuela es una dictadura. Y lo que vamos a tener acá es un foro donde van a participar los países que defendemos la democracia y queremos la libertad para Venezuela", dijo el mandatario colombiano, de 42 años, cuando fue consultado sobre la voluntad de Arreaza de asistir a la reunión.
La ONU asegura que unos 1,6 millones de venezolanos han emigrado desde 2015, cuando empeoró la crisis debido a una hiperinflación que pulveriza los salarios, a lo cual se suma una aguda escasez de medicamentos y alimentos.
Venezuela exige indemnización-
El canciller venezolano aseguró por su lado que Colombia es un "vividor del sistema internacional" y prometió boicotear la reunión sobre la migración venezolana.
"Nosotros tenemos planes de asistir a esa reunión y aprovechar el contexto, los presentes, para pedir recursos por al menos unos 500 millones de dólares", dijo a periodistas el ministro venezolano de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza.
El dinero sería utilizado "tanto para refinanciar la repatriación de venezolanos que quieren regresar" como para "indemnizar a Venezuela por la inversión que ha tenido que hacer para recibir a por lo menos seis millones de latinoamericanos", incluidos 4,5 millones que son colombianos, precisó.
Según Migración Colombia, en Venezuela viven unos 940.000 colombianos.
Los cancilleres de Argentina, Colombia, Perú, Chile y Paraguay anunciarán oficialmente el martes el envío de una carta a la fiscalía de la Corte Penal Internacional en la que pedirán que se investiguen crímenes de lesa humanidad cometidos por el gobierno venezolano.
Para Duque este pedido puede "acelerar una investigación formal" y eso puede llevar a que hayan sanciones efectivas.
"Elevar la discusión y poner esta denuncia frente a los ojos del mundo es una invitación a que haya una gran coordinación para que las sanciones y la acción colectiva permitan que el pueblo venezolano recupere su libertad", estimó.
Lo que quieren, dijo por su lado Arreaza, es desprestigiar la CPI, y se quejó de que el pedido a la corte utiliza como base un informe del secretario general de la Organización de Estados Americanos Luis Almagro, "un hombre que quiere la intervención y la guerra en Venezuela" y al que llamó "sicario general de la OEA".
La CPI ya investiga a Venezuela, pero este pedido de países miembro la obliga a terminar la tarea y comunicar sus conclusiones.