El partido independentista catalán ERC anunció este jueves su apoyo, indispensable, para que el socialista Pedro Sánchez pueda ser reconducido al poder en España, luego de anunciarse una mesa de negociaciones para buscar resolver el "conflicto político" en Cataluña (noreste).
El Consejo Nacional de ERC decidió "validar esta mesa de negociación con el Estado y por lo tanto abstenernos en la investidura del candidato Pedro Sánchez", dijo a periodistas Pere Aragonès, actual vicepresidente catalán y dirigente de ERC en Barcelona, afirmando que los 13 diputados del partido se abstendrán en una votación en el Parlamento para que el líder socialista pueda ser investido como presidente del gobierno.
Los socialistas de Sánchez mantuvieron desde hace semanas arduas negociaciones con ERC ante los recelos del partido, cuyo líder, Oriol Junqueras, se encuentra en prisión condenado a 13 años de cárcel por sedición y malversación por su papel en el intento fallido de secesión de Cataluña de octubre de 2017.
Vencedor de las elecciones legislativas del 10 de noviembre, Sánchez espera gobernar junto al partido de izquierda radical Podemos, con quien pactó lo que sería el primer gobierno de coalición en España desde el fin de la dictadura de Francisco Franco en 1975.
Pero el PSOE y Podemos detentan solo 155 de los 350 diputados, por lo que necesitan el apoyo de otras formaciones.
En un Parlamento muy fragmentado, la abstención de los 13 diputados de ERC es condición indispensable para que la Cámara Baja otorgue su confianza a Sánchez, quien ya cuenta con el apoyo de los nacionalistas vascos del PNV.
Como señal de la urgencia de formar un gobierno, la sesión plenaria de investidura comenzará el fin de semana de la Epifanía, una fiesta importante en el calendario español.
Tras los debates el sábado 4 y el domingo 5 de enero, Sánchez debería perder una primera votación ese último día, al no contar con una mayoría de 176 de los 350 diputados.
Pero 48 horas más tarde, el martes 7, se celebrará una segunda votación en la que solo necesitará más síes que noes, y es entonces cuando la abstención de ERC sería determinante para que el líder socialista tenga éxito.
La probable investidura de Sánchez pondrá fin a meses de parálisis en un país sumido en la inestabilidad política desde 2015.
Llegado al poder en junio de 2018 mediante una moción de censura que desbancó al conservador Mariano Rajoy, Sánchez debió convocar elecciones en abril de 2019 al no poder aprobar los presupuestos por la negativa de los independentistas catalanes.
Salió vencedor, pero sus desavenencias con Podemos para formar un gobierno de coalición terminaron provocando nuevos comicios en noviembre, los cuartos en cuatro años.
La oposición de derecha y de extrema derecha acusa a Sánchez de convertirse en rehén de los independentistas catalanes al aceptar una abstención de ERC.
"Sánchez ha vendido España a cambio de seguir en el poder. A Sánchez solo le importa él mismo. (...) Todo lo que quieren los independentistas, Sánchez lo está cediendo", sostuvo Teodoro García Egea, número dos del Partido Popular (derecha).
Por su parte el derechista Vox, a través de su secretario general, Javier Ortega Smith, acusó al Psoe y al presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, de "arrodillarse" ante "unos auténticos golpistas" y "pisotear la soberanía nacional de todos los españoles" por "la miseria de decir ante su vanidad que ha recuperado la Presidencia del Gobierno"