- No cabe duda de que el manejo de la política económica de Trump, hasta antes de la pandemia del nuevo coronavirus, es su principal carta a favor y un factor fundamental a la hora de que muchos estadounidenses decidan su voto.
El mandatario logró el nivel de desempleo más bajo de la historia de su país y ya anunció que extenderá la reforma fiscal que implementó, sobre rentas individuales que expirará en 2025 y que implicó una rebaja del impuesto que pagan las empresas del 35% al 21 %, así como también sobre los que pagan los trabajadores, con lo que logró un aumento en la productividad y el consumo sin precedentes.
Bajo su administración, el ingreso familiar promedio alcanzó poco más de los 65.000 dólares al año, el nivel más alto registrado, con una ganancia del 6,8%, desde que el mandatario asumió el cargo.
La audaz y aguda oratoria de Trump prometen un debate “para alquilar balcón”
- La política exterior también es un punto a favor del presidente con acuerdos de normalización de relaciones entre Israel y países árabes como Emiratos Árabes Unidos y Bahréin lo que sin duda contribuye a la pacificación de Medio Oriente.
Adicionalmente el mandatario ha reducido la presencia militar del país en varias latitudes, no ha iniciado ninguna guerra durante su periodo, ni ha enviado tropas a un conflicto armado, actitud que, junto a los acercamientos que ha hecho para contener la política nuclear de Corea del Norte, le valieron la nominación al premio nobel de paz.
- La audaz y aguda oratoria de Trump son otras de sus grandes fortalezas y prometen un debate “para alquilar balcón” al punto que el profesor de la Universidad de Michigan Aaron Kall asegura que Trump es "único" y "no hay una receta para confrontarlo".
Sus habilidades discursivas lo hacen ver como un mandatario cercano que busca el bienestar real de sus conciudadanos.
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- La principal ventaja de Biden en las elecciones es que visto como la única opción para evitar la relección de Trump. Es claro que entre todos los precandidatos demócratas Biden era el que mayor oportunidad tenía de vencer al mandatario y aquellos que no comparten las políticas o el estilo del presidente, apoyan al demócrata incondicionalmente para poner fin a la administración actual.
- Otro punto a favor de Biden para el debate, y lo que resta de campaña, es su vasta experiencia política de más de cuatro décadas y el hecho de haber sido el vicepresidente de Barack Obama durante los ocho años de su mandato.
Haber servido al lado de Obama, le permitió al candidato, manejar asuntos de política exterior y muchos admiradores del expresidente creen, con o sin razón, que Biden representa el “Obamaismo sin Obama”.
Biden se presenta a sí mismo como una figura conciliadora y "constructor de puentes".
- Biden se presenta a sí mismo como una figura conciliadora y "constructor de puentes". El demócrata ha buscado trazar un camino intermedio entre el ala liberal del partido y el socialismo de figuras como Bernie Sanders. Es posible que Biden logre unificar a grandes sectores de su partido y que su postura atraiga inconformes republicanos que ven en él una figura moderada.
Siguiendo esta línea intermedia, el candidato promueve la intervención estatal en la economía para, sobretodo, proteger a los grupos más desfavorecidos, así como otras medidas de asistencia social que si bien, implican en cierta medida una redistribución socioeconómica, evita la idea más radical de que la sociedad debe aspirar a alguna forma de igualdad sustantiva.
- Finalmente se asume que la política exterior de Biden, siguiendo con su postura “conciliadora” reduzca las tensiones con países como China y algunos miembros de la Unión Europea y una relación más fluida redundaría en más y mejores acuerdos que permitan la recuperación económica.
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