Un juez canadiense otorgó este martes la libertad bajo fianza a la directora financiera de Huawei, Meng Wanzhou, tras su arresto en Vancouver a pedido de Estados Unidos en un caso que genera tensión entre los aliados norteamericanos y China.
"El riesgo de que no se presente ante el tribunal (para una audiencia de extradición) puede ser reducido a un nivel aceptable, imponiendo las condiciones de fianza propuestas por su asesor", dijo el juez, aplaudido en la sala del tribunal por los partidarios de la ejecutiva de la compañía china.
El monto de la fianza fue fijado en 10 millones de dólares canadienses (7,47 millones de dólares estadounidenses).
La liberación de Meng está programada para las próximas horas, a condición de entregar sus dos pasaportes, residir en una de sus dos residencias de Vancouver, usar una tobillera de vigilancia y ser vigilada todo el día. Además, no podrá salir de su casa entre las 11 pm y las 6 am, según la decisión del juez.
La primera audiencia de extradición fue fijada para el 6 de febrero. Estados Unidos tiene 60 días, desde el día del arresto de Meng el 1° de diciembre, para proporcionar toda la documentación para solicitar la extradición a la justicia canadiense.
La directora de finanzas de Huawei, de 46 años, fue arrestado durante una escala en el aeropuerto de Vancouver a pedido de la justicia de Estados Unidos, que la acusa de mentir a la banca sobre el uso de una subsidiaria encubierta para vender a Irán, en violación de las sanciones de Washington a Teherán.
Debido a las muchas posibilidades de apelación, un procedimiento de extradición puede durar varios meses o incluso años.
Si fuera declarada culpable, la ejecutiva se enfrenta a más de 30 años de prisión.
El representante de la fiscalía se había opuesto a cualquier liberación, debido al riesgo de que Meng y su esposo escapen de su vigilancia y huyan a China.
Horas antes de esta decisión, Ottawa confirmó el arresto en China de un exdiplomático canadiense que trabajaba para una ONG internacional, sin hacer ninguna conexión con el proceso en curso contra Meng y las amenazas de represalia de Pekín de que no sería liberado rápidamente.